Ante la presencia de la senadora Xóchitl Gálvez como aspirante a la presidencia del país por el Frente Amplio por México, una campaña exitosa y un liderazgo atrayente y atractivo a nivel nacional es una buena noticia para todas las campañas locales en Puebla.

A decir del politólogo de la UPAEP, Juan Carlos Espina Von Roehrich, explicó que la campaña que empieza a ser perseguida a nivel federal ocurrió con Ricardo Anaya, candidato del PAN en 2018 que iba en picada y todo mundo se alejaba y se desmarcaba.

Por eso, son espacios de oportunidad para la oposición poblana contar con la nominación de Xóchitl Gálvez, “es una bocanada de oxígeno para la alianza opositora a nivel nacional y también para las candidaturas locales”.

"Lo mejor que le puede pasar a tu candidato local es tener una campaña paraguas exitosa, si tienes una campaña federal exitosa y que está jalando y genera simpatías jala las campañas a diputados federales, a senadores, a diputados locales, a presidentes municipales y gobernador”.

Sin embargo, explicó que se observa muy poco un personaje en la oposición en Puebla que fuera una especie de representante de Xóchitl en el Estado, porque incluso, ella no había manifestado su interés por participar en la elección presidencial, hasta ahora que lo hace abiertamente.

Por eso, expuso que sí hay liderazgos y representantes de sectores de la militancia que empiecen a manifestarse a favor, partidarios e impulsores del esfuerzo de Xóchitl en los partidos dentro de la oposición, particularmente en el PAN que es el partido en que ella pertenece.

“La próxima semana veremos en Puebla, que empiezan a levantar la mano militantes y liderazgos dentro del Partido Acción Nacional, que quieran asumir esa representación local”.

Ahora no hay personajes que quedarían mejor con la postulación de Xóchitl Gálvez, “no sé quién, pero me parece que por la conveniencia política muchos liderazgos van a intentar asumir esa representación y ostentar simpatía con respecto a Xóchitl Gálvez”.

Puede lograr que al PAN no le quede de otra, porque Vicente Fox le comió el mandado a la dirigencia nacional del partido porque por su empuje, su arrastre y la aceptación que estaba teniendo, incluso en la sociedad fue rápido que al PAN y la dirigencia del partido en ese entonces no le quedó más que aceptar que el candidato fuera Vicente Fox.

“Me parece que, si el fenómeno Xóchitl sigue creciendo, el propio partido, a su militancia y su dirigencia tendrá que aceptar poco a poco que no les va a quedar otra”.

Ese es un escenario que podemos ver en el futuro, dijo el politólogo, “los liderazgos que tenía otros compromisos o estaban tejiendo escenarios con otros liderazgos nacionales, voltearán a ver e intentarán acercarse a Xóchitl”.