El SNTE en el país se consolida como una pieza más del sistema actual de gobierno, porque se ha sumado y apoya los proyectos del presidente Andrés Manuel López Obrador en algunas acciones de la política educativa.

Para el vocero del Consejo Democrático Magisterial Poblano (CDMP), Miguel Guerra Castillo, parece una actitud oportunista del dirigente nacional, Alfonso Cepeda Salas, que así lo han hecho siempre, con cada gobierno, sea del partido político que sea.

El magisterio seguirá siendo un instrumento político de los que dirigen este país: “Es bastante sugestivo el tema”, pero hay muchos que van a esos eventos convencidos, “quisiéramos que fuéramos la mayoría, convencidos, pero tal parece que la mayoría siguen siendo una masa sin conciencia política”.

Muchos trabajadores de la educación, reveló, participan por la inercia, la costumbre y el interés personal o de grupo, “el grupo cerrado e incondicional, grupos cerrados de líderes regionales o de grupos que se ayudan, pero para los intereses particulares”, por eso, hay que superar esa situación y cambiarla por conciencia política.

Por eso, lo que se observa en el ámbito magisterial, dijo, son los extremos de los que quieren separarse, a veces con posiciones ultras, porque satanizan todo y condenan todo y sus acciones son oportunistas.

“Desde la dirigencia del SNTE se prestaron para avalar la reforma educativa de Enrique Peña Nieto y a Felipe Calderón lo apoyaron en todo y ahora se acomodan, como lo hacen muchos en Morena”.

Y es que muchos priistas se transforman en el oportunismo político, un fenómeno de todo el mundo, que no es nada raro, pero quienes estaban en el campo de los neoliberales y de los regionalistas, ahora se colocan al lado de la 4T y así lo hace la dirigencia nacional del SNTE, dijo.

Y aunque esa actitud parece no muy congruente, el integrante de la disidencia magisterial afirmó que está bien que los maestros de base vayan a los eventos, pero no acarreados, que vayan, participen y se sumen, porque es la fuerza que necesita el presidente.

Guerra Castillo celebró que a los eventos políticos asista la fuerza de la base, de forma masiva, convencida, que vayan muchos maestros a las grandes movilizaciones por la educación, por los derechos sociales, enhorabuena, pero que no sea en función de las dádivas y de la coacción, eso ya debe ser superado”-

Y aunque se va a incrementar la presencia del magisterio en eventos públicos y los muevan a votar hacia algún lado, es buenos que se movilicen en la política, porque Morena es un partido democrático, “es bueno que la base se movilice”.

Por eso, resaltó la invitación a que todos los trabajadores de la educación se movilicen, del SNTE o de la CNTE, pero que las bases participen, que voten, particularmente por la izquierda, “que rechacen la gorra, la camiseta, todos los utilitarios, lo que ha sido botín del oportunismo, eso es importante”.

“Veo una situación ambivalente, porque es criticable ver a los maestros como borregos o como menores de edad, que vayan a actos masivos o a participar las cuestiones electorales, pero por mandato de las cúpulas sindicales”, por eso, espera que las cabezas cambien, que funcione la revolución de las conciencias.