En las estadísticas de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), que marca la percepción de la sociedad, tiene que ver con la seguridad subjetiva, por eso, existen distorsiones porque se debe tener resultados en seguridad objetiva, más objetivos y confiables, dijo el director de la Facultad de Ciencias Políticas y Gobierno de la UPAEP, Valente Tallabs González.
En entrevista con Intolerancia Diario, el académico explicó que la seguridad subjetiva es la que cuenta para términos de gobierno, pues es la que mide la percepción.
De acuerdo con la encuesta aplicada para el segundo trimestre del 2023, durante junio de 2023, el 62.3% de la población en México consideró inseguro vivir en su ciudad.
En el mismo mes de junio de 2023, 68.6% de las mujeres y 54.8 por ciento de los hombres consideraron inseguro vivir en su ciudad, más mujeres que hombres.
Cabe mencionar que, dentro de los indicadores, Puebla capital, no se encuentra dentro de las ciudades con mayor porcentaje de población de 18 años y más que se siente insegura fueron.
El académico de la UPAEP resaltó que, se debe enfocar la percepción que los ciudadanos tienen respecto a los programas, las acciones y los resultados de los gobiernos y es así donde tienen que poner la atención.
"Un gobierno responsable tiene que hacer caso a las dos, porque en muchas ocasiones, por querer cumplir en el tema y decir que se redujo la inseguridad en un tanto por ciento de acuerdo con las encuestas, puede ser engañoso".
De acuerdo con la ENSU, en junio de 2023, 62.3% de la población, residente en 75 ciudades de interés, consideró que es inseguro vivir en su ciudad.
Lo anterior no representa un cambio estadísticamente significativo con relación al porcentaje registrado en marzo de 2023 que fue del 62.1 por ciento.
La ENSU, sí representa un cambio estadísticamente significativo de la percepción de inseguridad, con respecto a junio de 2022, que fue del 67.4 por ciento.
El académico de la UPAEP dijo que, sería impreciso aislar a la ciudad de lo que acontece a nivel regional, “es un fenómeno que tiene esta característica regional, porque no es una isla y lo que pasa afuera de los límites de la ciudad”.
Los niveles de violencia e inseguridad han aumentado en general, en Puebla y eso hay que analizarlo como un todo, pues esta correlación hay que entenderla porque la seguridad se tiene que analizar de manera objetiva y subjetiva.
De manera objetiva son los indicadores propios de mediciones de delincuencia que se generan actualmente, como asaltos a domicilio, víctimas de extorsión.
“Esto se da bajo denuncia, es lo que podemos constar”, pero están las cifras negras, las que no se denuncia y que son mayoría”, finalizó.