Los maestros no deben rehuir al debate ideológico sobre los libros de texto gratuito, deben ser partícipes, formar parte de las diferentes posturas que se toman al respecto.

Para el vocero del Consejo Democrático Magisterial Poblano (CDMP), Miguel Guerra Castillo, en el debate que se mantiene sobre los libros de texto gratuito, los maestros no se deben negar a reconocer la función política de la educación, que es formar ciudadanos.

Y es que, en un debate sobre los libros de texto gratuitos, el ciudadano tiene que participar, porque quiere decir que el hombre de “la polis” tiene opiniones y eso se hace en público, porque hoy, se piensa que la lectura de un texto en cosa es aburrida y no se comparte, dijo.

Por eso, tiene que hablarse de política y los maestros han encabezado varios momentos y la mayoría de manera organizada, como en los tiempos, recordó, cuando hubo una movilización política en contra de la Alianza por la Educación (ACE).

En el debate sobre los libros de texto gratuito, dijo, parten de una foto, en un medio nacional apareció y que dice “la educación no politiza”, al exigir la entrega de los libros de texto gratuito de parte de los gobernadores.

Contrario a eso, dijo, el tema de la educación se tiene que politizar y se debe ideologizar, para escuchar todos los puntos de vista, todas las opiniones y con ello, enriquecer el debate.

Recordó, por ejemplo, los tiempos de Darío Carmona García, como titular de la SEP, que desautorizaba a todos los de la disidencia magisterial por hablar del tema educativo y las reformas educativas del gobierno federal.

“Me echaron 12 años fuera del sistema escolar poblano y desde la SEP quisieron argumentar que no tenía derecho a hablar y que ya tenía un antecedente como opositor”.

Guerra Catillo recordó que se había opuesto a la política educativa porque había corrupción en unas escuelas, “por eso hice denuncias y un supervisor me agarró en curva porque me fui a estudiar al valle de México y descuidé mi asunto aquí y en esos años ya no fui al tribunal hasta que me cesaron”.

El vocero del CDMP reiteró, por eso, que el tema es la batalla jurídica, hay que darla desde los dos frentes, lo pedagógico y lo político, “desde los dos frentes, porque casi todos los maestros se defienden desde lo político y desde lo ideológico.

El problema, señaló, es que los desautorizan porque hablan de política, “yo fui diputado al Congreso del Estado y me ubican que hago las cosas por política”, pero lo cierto es que no se puede circunscribir la actividad del docente a sus 4 paredes y menos en la Nueva Escuela Mexicana”.

Indicó que, por eso, no pueden encerrarlos en las 4 paredes del aula y que no hagan política, que no hablemos de la política, pero los libros de texto y el artículo tercero, lo mandan de esa manera.

“Mi tesis es que la Nueva Escuela Mexicana hace lo que hace cualquier sistema, poner la educación bajo su concepción ideológica y política, porque eso han hecho siempre”.