"En el municipio de Puebla se han regularizados desarrollos habitacionales que tienen hasta 50 por ciento de sus predios en zonas de alto riesgo y que logran la municipalización bajo presiones políticas", explicó el urbanista de la UPAEP, Octavio Flores Hidalgo.
En entrevista permisos de uso de suelo los otorgan los gobiernos municipales, por ejemplo, la Colonia Nochebuena una colonia al norte del municipio, que se forma con la invasión de terrenos bajo un método ya conocido que nadie está de acuerdo y ya es regular.
“De pronto todo mundo está asentado y bajo presión política exigen su regularización, pero tienen construcciones debajo de claves de alta tensión e invaden zonas donde han basamentos arqueológicos y hay paso de gasoductos”.
Cabe mencionar que, los habitantes de los municipios en Puebla que tiene predios y no cuentan con documentos que acrediten la propiedad pueden solicitar integrar a un programa de regularización, con las exigencias que pide el municipio.
El programa de regularización busca dar certeza jurídica, sin embargo, hay zonas del municipio de Puebla que lo logran por medio de la presión política y social, pero sin tener las condiciones y que, se ubican en zona de riesgo, muchos de ellos, con varios problemas de riesgo en su vida cotidiana.
El catedrático de la Facultad de Arquitectura de la UPAEP dijo que, existen una ocupación del 50 por ciento en zona de riesgo en esa colonia y eso refleja que, por eso se tienen muchos asentamientos irregulares que después obtienen la regularización.
De acuerdo con el portal del Gobierno de Puebla, se busca otorgar seguridad jurídica a los posesionarios de predios rústicos, urbanos y suburbanos de lotes y viviendas en colonias populares, de interés social y de escasos recursos.
Flores Hidalgo, señaló que, si no se tiene la conciencia de entender como se encuentra el subsuelo y la calidad de esas zonas ni mecánica de suelo, después se tiene un problema de salud pública y de vulnerabilidad, con un claro peligro en condiciones de deslaves o de inundaciones, como las laderas del Río Atoyac.
“Tenemos un problema de información, de especulación e indefinición ante las presiones políticas y eso implica votos, una condición de no daño al más vulnerable, pero en este caso es cuestión de un corporativismo que rebasa”.
"La certeza jurídica en la tenencia de la tierra es un reclamo expuesto por la sociedad, incluidos los migrantes y los predios destinados al servicio público, por lo que debe privilegiarse, porque su falta provoca incertidumbre en el patrimonio de las personas", finalizó.