Los desarrollos inmobiliarios de alto costo que se han construido en la zona metropolitana de la Ciudad de Puebla, han aumentado la segmentación y la polarización entre los sectores de mayores ingresos y los más pobres.
Así lo señaló el urbanista de la UPAEP, Octavio Flores Hidalgo, profesor de la Facultad de Arquitectura, quien afirmó que las dos realidades colindantes, contrastan de manera clara, donde se observa de un lado desarrollos residenciales y por otro de mucha pobreza.
“Uno de los grandes vicios que hemos tenido en la parte urbana es delimitar zonas donde por un lado van los servicios, por otro lado, va el trabajo, por otro lado, van las residencias y por otro va el sector popular”.
Esto lo que ha generado es una segmentación y polarización social, dijo el académico, quien consideró que, existen condiciones de segregación del espacio, lo que también provoca altas densidades en las zonas populares y bajísimas en las zonas residenciales.
Lo anterior implica que en un área de un kilómetro cuadrado vamos a tener en ciertas zonas 56 habitantes dentro de esa extensión y en otras les vamos pegando a las 160 personas por kilómetro cuadrado.
Entonces, resulta que, cuando se promedia decimos que tenemos una baja densidad, pero es por las grandes extensiones de las zonas residenciales que contrastan con las vecindades de las zonas populares y esto genera un problema evidente de comunicación y articulación en la ciudad.
El experto en desarrollos arquitectónicos dijo, si lo vemos desde el punto del diseño arquitectónico y de la espacialidad vamos a ver una tremenda diferencia en acabados, materiales, en la calidad del suelo y en las banquetas.
Sobre todo, se observa en la forma en cómo se organizan en el espacio y la baja densidad de áreas verdes comunes, “porque las zonas residenciales tienen sus propios espacios abiertos al interior y sus áreas agradables al exterior están bien cuidadas”.
Flores Hidalgo agregó, tienen la ventaja de un recurso que pueden disponer de mantenimiento y eso demanda un alto costo energético y una alta demanda en cuestión de agua para mantener esos espacios, cosa que no se pueda dar ese lujo en las zonas populares, donde escasea el agua y hay poca accesibilidad a los servicios.
Por eso, reiteró que, esa segmentación por zonas de la ciudad de Puebla ha generado una tremenda polarización, donde están muy marcadas las zonas que son de altos ingresos y las de bajos ingresos.
Lamentó que, esa situación no ocurre en los pueblos mágicos, donde no se observa porque es mixto, es hibrido, “y tenemos distintas convivencias de los sectores económicos en un mismo territorio”.
Por eso, el profesor de la Facultad de Arquitectura de la UPAEP dijo que, se agravan los problemas conforme la ciudad crece, se agravan los problemas y más en zonas metropolitanas que ven unas tremendas diferencias desde las zonas agrícolas, sectores industriales y de altísimos servicios.