Rumbo al proceso electoral del 2 de junio de 2024, donde se definirá a la próxima presidenta de la república, en el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador la desesperación se volvió norma y ataca a todos los actores políticos.
A decir del director de Formación Humanista de la UPAEP, Juan Pablo Aranda Vargas, “la desesperación ya se volvió la norma en el presidente Andrés Manuel López Obrador”, en un momento en que empieza su curva en descenso en el poder.
El problema para el presidente dijo el analista político de la UPAEP, es que dentro de su círculo cercano ya dejan de hacerle caso al caudillo y de inmediato buscan reagruparse para tomar el poder.
En ese escenario, dijo, se prevé que la elección presidencial sea muy competitiva, “será muy dura entre las dos alianzas que entrarán en competencia, por lo que, es posible que, desde la tribuna presidencial, a través de la mañanera, se incrementen las descalificaciones de López Obrador”.
Y aunque bajó la intensidad con la que se movía su discurso en contra de la aspirante presidencial de la oposición, no descartó que pueda retomarla, a pesar del llamado y la exigencia de la autoridad electoral para frenar los ataques en contra de la senadora Xóchitl Gálvez.
El académico de esa casa de estudios poblana afirmó que, otra vez estamos frente al dilema del tipo de elección que queremos, porque estamos en la disyuntiva de la decisión de si seguimos por un camino o cambiamos de rumbo.
Además de estar próximos a la elección más grande en la historia del país, afirmó Aranda Vargas, también estaremos a los comicios más competidos en el ámbito federal y presidencial.
Asimismo, reveló, serán las más confrontadas, con momentos de fuerte confrontación e incluso las más violentas, por el momento de inseguridad y de presencia del crimen organizado que se vive en el país.
“Eso nos debe preocupar”, porque se enfrentará desde dos trincheras, la violencia que será incitada desde los partidos políticos que han sido brutalmente responsables en este proceso electoral y la que viene de parte de los criminales.
Por eso, se espera que, desde todas las fuerzas políticas se generen actos de violencia, aunada a la violencia que se vive en el país, que también puede jugar su rol dentro del proceso electoral.
El director de Formación Humanista de la UPAEP apuntó que, la percepción es que, contrario a lo que dice el presidente Andrés Manuel, a quién va a afectar todo esto es al partido en el poder.
El académico recordó que, de acuerdo con la teoría política, es al gobernante en turno al que le afectan los actos de la criminalidad, por eso, alertó que, los cálculos del presidente pueden estar erróneos.
“Normalmente la inercia dice que le pega al partido en el poder, porque es el que está siendo evaluado, pero eso habrá que verlo