Aunque la pobreza extrema en Puebla se ha logrado disminuir y existe un desplegado de programas sociales para los diferentes sectores de la población, la pobreza urbana es más lacerante que la rural, dijo el analista económico de la UPAEP, Anselmo Chávez Capó.
En entrevista con Intolerancia Diario, dijo que es evidente que la pobreza urbana es así porque no tienen los medios indispensables para el sustento diario.
“No se tiene un medio de producción que permita sustentar las necesidades básica”, por eso, la pobreza rural, tiene la ventaja de que se pueden generar procesos de autoproducción y con ello generar los medios básicos para la subsistencia".
El profesor de la licenciatura en Administración Financiera y Bursátil explicó que se puede generar la alimentación que satisfaga las necesidades básicas de la alimentación con los animalitos y verduras que se producen en el campo.
"En los municipios de Puebla, es grande el diferencial de la pobreza rural y urbana, “en lo urbana no encuentras los medios para paliar esas necesidades y en lo rural tienen su frijol, maíz y arroz”.
Ante eso, dijo que, la reducción de la pobreza en Puebla es alta, a pesar de que en la entidad se ubica entre los de mayor pobreza en el país, sin embargo, hay una redistribución muy fuerte.
Y aunque son datos alcanzados dentro del periodo del exgobernador Miguel Barbosa, aclaró que, se debe más aterrizaje de las políticas federales.
De acuerdo con los resultados de la medición de la pobreza del Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), la pobreza laboral disminuyó en el ámbito rural al pasar de 52.0 por ciento a 50.2 por ciento, es decir, 1.7 puntos porcentuales.
Mientras que en el urbano se mantuvo en 33.9 por ciento, entre el segundo trimestre de 2022 y el segundo trimestre del 2023. En ese periodo, la pobreza laboral se dio en un contexto donde el valor monetario de la canasta alimentaria mostró incrementos.
El reporte del segundo trimestre del 2023, indican que de 8.8 por ciento y 9.3 por ciento en los ámbitos rural y urbano, respectivamente, mientras que la inflación general anual promedio se ubicó en 5.7 por ciento.
Además, el porcentaje de la población con ingreso laboral inferior al valor monetario de la canasta alimentaria, es decir, la pobreza laboral, a nivel nacional mostró una disminución anual de 0.5 puntos porcentuales.