Con la finalidad de ayudar en la convivencia de los seres humanos, la Universidad Tecnológica de Puebla (UTP), trabaja en el proyecto de una nariz electrónica que podrá detectar gases en los edificios y fugas de gas con lo que se pude evitar accidentes.
José Lorenzo Muñoz Mata, profesor investigador de la UTP, explicó que esta herramienta tendrá beneficios muy concretos para las personas una vez concretada la investigación.
“El trabajo es muy extenso e incluye muchas áreas en varias etapas, pero al final lo que se busca es tener un dispositivo que pueda detectar diferentes cosas, un robot móvil que pueda detectar gases en un edificio de acceso para el ser humano y detectar qué tipo de gases existen, por ejemplo, en zonas de desastre y fugas de gas”.
El académico explicó que este tipo de sensores o sistemas se pueden utilizar para diferentes áreas, tanto médicas, como medio ambiente y sitios residenciales.
En ese sentido, reveló que ya existen dispositivos que detectan de manera preliminar el cáncer de páncreas, a partir del aliento, por eso, desde la UTP tratan de aportar lo que pueden dentro de sus posibilidades.
El uso de nariz electrónica puede hacerse para detección de drogas, contaminación del ambiente, la calidad de los alimentos, clasificación de vinos, “esa es la aportación”.
"El trabajo está en la parte de desarrollo, aunque ahora ya tienen dos prototipos con alumno de maestría de la UTP, uno en un sistema estático de caracterización de sensor de gas tratando de ser una alternativa más barata para hacer pruebas y caracterización de la respuesta de este tipo de sensores”.
Con sensores de cuarzo que se tiene que aplicar un elemento, un sensor, un traductor, que absorba esa molécula.
El profesor investigador de la UTP dijo que, buscan tener dispositivos que sirvan para mejorar la calidad de vida del ser humano y también tratan de tener una alternativa de dispositivos que puedan ser más baratos que los que ya existen comercialmente.
“Eso será una aportación muy interesante tratando de tener alternativas más baratas tomando en cuenta que no siempre están al alcance de todos”.
La investigación más grande en México, la lleva la BUAP con el doctor Severino Muñoz, “lo que hago es dar un seguimiento a una parte de todo lo que se hace y eso es por la necesidad de realizar detección de diferentes tipos de compuestos y trata de imitar una nariz humana”.
Su trabajo con la nariz electrónica lo lleva a cabo desde el 2010 y se requiere un tiempo bastante largo, pero será algo más extenso, “calculo unos 4 años más para un trabajo más aterrizado, más tangible y una investigación más práctica”.