En la Ley de procedimientos electorales de hace 47 años, se establece la representación proporcional con 100 diputados de esta naturaleza, que hoy son 200, para que las minorías tengan acceso al Congreso y que sean voces de la sociedad plural y eso lo pone en riesgo la reforma política del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Para Claudia Ramón Pérez, politóloga de la UPAEP, si esto desaparece es retroceso, porque la reforma afecta a los partidos de oposición, “con la representación proporcional lo más afectados serían partidos como el PAN, el PRI y el PRD”.
Dijo que, esto es interesante porque estos partidos, en los años 80 la manera que tuvieron de llegar a la legislatura y tener presencia fue a través de este tipo de representación.
Lo anterior, señaló, permite un sistema de tipo bipartidista en caso de que los partidos que están con el gobierno se unan en un solo bloque y dejar a la oposición en el limbo.
“Si hoy Morena tiene la mayoría con el cambio tendría el control en la cámara de senadores esto implica que desaparecen los senadores de primera minoría que corresponden a la oposición”.
Por eso, los países tienden a este tipo de sistema para permitir que las minorías tengan voces, lo que es necesario, por lo que, quitar la representación proporcional sería injusto democrática e históricamente, “eso le da la pluralidad que integra la minoría a las legislaturas”.
Además, dijo en entrevista, está la reforma para la reducción a la mitad del financiamiento a los partidos políticos a su trabajo ordinario y la regulación a las aportaciones privadas.
“Este es un tema que ha estado sobre la mesa en diversas ocasiones y se habla que reciben mucho dinero y no cumple sus funciones, el tema está en la agenda social del por qué reciben tanto”.
Por eso, dijo, se tiene que revisar la fórmula, pero llama la atención que se calcula sobre el padrón electoral cuando lo que es efectivo es la lista nominal para votar, “en algunos países el cálculo se hace sobre el porcentaje de participación, lo que reduce que los partidos tengan grandes recursos y esto los obligaría a llevar a cabo su vinculación con la sociedad”.
Y esto, dijo la politóloga de la UPAEP, no se observa en el espíritu de la propuesta y esto es un cambio con el contenido de la primera iniciativa que se llevó a cabo porque se establecía la eliminación total de estos recursos.
Lo que pasaba es que se abría la puerta de par en par a los apoyos externo, lo que hizo que voces se levantaran pensado que poderes fácticos intervengan en el financiamiento.
Y es que, en las condiciones de permitir recursos externos se cae en el riesgo y la posibilidad de que recursos ilícitos entren en las campañas electorales y se les abra la posibilidad de que puedan tomar decisiones públicas en el país.