Al recordar que, en las universidades hay un marco normativo que establece desde 2010 que se debe asignar el 50 por ciento de cargos directivos a las mujeres, sin embargo, dijo, hasta hoy, ese es un pendiente en todo el país, “y esto todavía no se consigue”.

A decir de Elva Rivera Gómez, profesora investigadora del Colegio de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la BUAP, en el Plan de Desarrollo Institucional (PDI) ya menciona la normativa como parte importante relacionada con las acciones en temas de paridad.

En su conferencia “Liderazgos femeninos universitarios: avances y retos desde la perspectiva de género”, en el marco del día internacional de la mujer, dijo que, dentro de los problemas que se detectan, hay complicidad y silencio que ejerce un hombre sobre la violencia que ejerce otro hombre, por eso, es importante combatir las desigualdades de género en las universidades.

Con todo eso, agregó, se tiene que sensibilizar a las mujeres para que conozcan todos los derechos que tienen y puedan aspirar a cargos directivos, además, un trabajo importante, destacó, es la creación de redes, para que entre ellas se identifiquen y ayuden.

Asimismo, se tiene que identificar y denunciar la violencia política, además de los pactos patriarcales, porque forman parte de los elementos que no les permiten crecer en su vida profesional.

Por ello, tiene que prevalecer la paridad política, que es el principio que se utiliza para garantizar la igualdad entre mujeres y hombres en el acceso a los puestos de representación política.

La integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel I, destacó que, uno de los elementos que les impide su completo desarrollo son los llamados techos de cristal que ha sido una obstrucción para que mujeres accedan a cargos relevantes.

De acuerdo con la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, el techo de cristal representa un obstáculo para el crecimiento y presencia de las mujeres en las organizaciones.

Por lo anterior, es necesario que las empresas impulsen acciones para generar un cambio a favor de la igualdad de género.

De acuerdo con el último estudio realizado, dijo Rivera Gómez, el 35 por ciento de mujeres se encuentra en puestos directivos y de 211 instituciones de ANUIES solo hay 65 rectoras y directoras generales, además, la brecha salarial es de 22 por ciento menos para las mujeres.

En el caso de la BUAP, dijo la profesora investigadora, hay dos mujeres en espacios muy importantes, la rectora y la abogada general y ninguna vicerrectoría es ocupada por una mujer, “el 40 por ciento de puestos directivos es para mujeres”.

Además, en el Consejo Universitario, máximo órgano de gobierno de la institución, las mujeres ocupan el 52 por ciento, mientras que en el sector directivo representan 41 por ciento, entre los académicos el 47 por ciento y entre los estudiantil el 64 por ciento.

Y aunque crece la representación femenina, afirmó que, no se promueven las acciones de igualdad, por eso, recordó que, en 2008 la BUAP se certifica en la norma de igualdad de género y en 2019 se aprueba el protocolo para disminuir la disparidad de género.