Los procesos especulativos en espacios de particulares y que son métodos de intereses que se quieren aprovechar para más desarrollos inmobiliarios se han convertido en parte del perverso crecimiento de la zona metropolitana de la Ciudad de Puebla.

A decir del urbanista de la UPAEP, Octavio Flores Hidalgo, el desarrollo de viviendas son de ciertos sectores donde todo mundo se involucra, por eso, “estamos en una perversión de la forma en como los aprovechamos”, que no es la manera adecuada.

Desde la perspectiva del experto en temas urbanos y de acuerdo con todos los gobiernos con los que ha trabajado por el IMPLAN, sobre todo el de Chihuahua, comentan que la ciudad es el reflejo de la sociedad que vive ahí.

Entonces, aclaró, en esta forma de privilegios y de agotamiento, se está reflejando la permisividad, la forma de negociar y la forma de aproximarse, “entre más humano tengamos el espacio nos va a hablar del tipo de sociedad en la que estamos, hay mucho que hacer y mucha reflexión y uno se preocupa”.

Por ejemplo, dijo, ahorita estamos con la evaluación del anteproyecto del centro histórico, con el marco regulatorio, pero hay que activarle y tener voluntad y eso es a veces lo que más falta, la voluntad política para concretar.

El problema, señaló, es que la especulación inmobiliaria se presenta en crecimiento contra el tamaño de la población, “mientras los desarrollos inmobiliarios crecen en 14 veces, la población solamente crece 3 veces”.

Por eso, afirmó que, el crecimiento desmedido y sin planeación de la ciudad, representan un problema porque crecen sin permisos oficiales ni números, lo que complica el desarrollo urbano de manera adecuada.

Por eso, el experto en urbanismo aclaró que, la ciudad de Puebla registra un crecimiento desmedido hacia el sur, sin embargo, tiene como límite el lago de Valsequillo, que es su límite de crecimiento, porque hacia el norte no tiene mayor posibilidad de ampliarse.

El crecimiento de la ciudad capital dijo Flores Hidalgo, tiene como grave problema que es el acceso a los servicios públicos, que cada vez son más complicados para abastecer, por eso, crecen los riesgos de acceso a esos servicios que son indispensables para mantener cierta calidad de vida entre la población.

Además, el profesor de la Facultad de Arquitectura de la UPAEP reiteró que la metropolización trae consecuencias graves si no se tiene acceso a los servicios públicos.

El problema de la capital poblana dijo Octavio Flores es que, ya no tiene para donde crecer, porque el problema es que lo que queda del sur ya está urbanizado en muchas de sus salidas.

Por eso, dijo, es una nueva dinámica, porque el mercado inmobiliario tiene una inercia de crecimiento acelerado y con ello, también los traslados se complican, porque hace más tardado un trayecto a escuelas y trabajos.

El urbanista señaló que, la planeación es la respuesta a la forma de crecimiento que tiene la ciudad de Puebla y la zona metropolitana, porque, además, evita que crezcan los paracaidistas en zonas irregulares.