De acuerdo con la Secretaría de Movilidad, en el municipio de Puebla existen 320 rutas del transporte público, de las cuales, 297 pasan por el Centro Histórico, dijo el urbanista de la UPAEP, Octavio Flores Hidalgo.
Lo anterior, representa que el 92.81 por ciento de las rutas pasan por la zona monumental de la Ciudad de Puebla, lo que rompe con el modelo de planeación de derroteros que deben existir.
Además, el profesor de la Facultad de Arquitectura de esa casa de estudios alertó que se repiten en un 75 por ciento de los derroteros para poder mover a la población, lo que resta posibilidades para trasladarse a otras zonas del municipio.
Lo anterior, acotó, habla de una baja articulación entre los sistemas de transporte en el municipio poblano y en la zona metropolitana, además que para muchos incrementa los costos porque deben tomar hasta 2 o 3 transportes para llegar a su destino y lo mismo sucede de regreso.
El académico agregó que esta articulación de transporte público no es exclusiva de la ciudad de Puebla si no de un fenómeno que se nos da también con el Estado de Tlaxcala y otros municipios del Estado de Puebla.
En ese escenario, dijo el experto en arquitectura, surgen varios puntos a tocar, y entre ellos que afectan a los transportistas, como es la liberación de los precios de los combustibles.
Además del costo de las herramientas y mantenimiento de las unidades de transporte, así como la necesidad de abaratar costos, comprando gasolina producto del “huachicoleo” en algunos casos.
Alerta también el aumento general de precios de la vida lo que implica que el costo que se mantiene en la ciudad de Puebla no refleja lo que se puede compensar cada día. Y otro factor es el problema de la inseguridad que ha crecido de manera importante en Puebla y el resto del país.
“Como investigadores universitarios nos preocupa que la visión de la movilidad en nuestro país sea bastante limitada, por eso, es importante tomar en cuenta que sí no nos modernizamos y actualizamos bajo una visión inteligente, los sistemas de transporte que vamos a tener y mantener presentarán sistema anacrónico de transporte público”.
El problema central de todo eso, dijo Flores Hidalgo, es que no se están viendo todas las variantes y posibilidades para poder mejorar las condiciones.
Países como Brasil o Colombia, nos han demostrado que es posible con un poco de ingenio y un poco de tecnología y mucha voluntad, porque modernizar el servicio de transporte público es factible.
El tema, dijo, es que la situación aquí, en nuestra ciudad, es el dedo en la llaga de cómo se están construyendo esas gestiones y voluntades para que esto se pueda dar.
Se tiene claro que el costo del transporte público es necesario subirlo siempre y cuando haya una lógica de articulación en el transporte y al usuario no le cueste mucho más.
Y es que, el estar más de un sistema de autobús de ruta, una combi, distinto a otro, es decir, estar pagando dos o tres transportes para llegar a sus destinos, lo cual encarece bastante la economía de las familias.