En el país persiste una gran desigualdad en la carga impositiva en el país en general, porque de acuerdo con consideraciones del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, los asalariados pagan 8 veces más que los grandes contribuyentes.
“La tasa efectiva que pagan los asalariados es ocho veces superior a la de los grandes contribuyentes, y la que pagan las personas físicas es 19 veces mayor”, dijo el director general del Medio Universitario de la Ibero Puebla, Alfredo David Castillo Romero.
La carga fiscal se refiere a la cantidad de impuestos que se debe pagar al gobierno, es como una parte del ingreso que se destina a financiar servicios públicos como escuelas, hospitales y carreteras y los impuestos pueden afectar cuánto dinero tienes disponible para gastar o ahorrar.
Lo anterior, a pesar de una política que trató de favorecer a los trabajadores son embargo, más de la mitad todavía no cuenta con prestaciones laborales de salud y vivienda, que en términos porcentuales representan el 55.2 por ciento, de acuerdo con datos del INEGI.
Recordó que, en los últimos dos años, la inflación ha sido uno de los aspectos que afectan al país y al Estado de Puebla, además, dijo, la pandemia ocasionó una ruptura en las cadenas de valor, además de la subida de los precios del combustible, con lo que aumenta el costo de transporte de los productos.
Y es que, en ese escenario, para disminuir el proceso inflacionario, el Banco de México incrementó la tasa de interés, pero eso, alertó, significa una disminución en el consumo y en la inversión.
Por eso, señaló, en términos de la recuperación económica, la inversión extranjera directa tuvo una tendencia al alza a lo largo del periodo presidencia que está por terminar.
Por ejemplo, en el primer trimestre de 2023 se registró un incremento de 41 por ciento respecto al mismo trimestre del año anterior, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Economía.
Asimismo, el tipo de cambio de la moneda mexicana se redujo frente al dólar, lo que es reflejo en un mejor manejo de las finanzas públicas, sin embargo, el incremento del salario mínimo y la disminución de la pobreza resultan insuficientes.
Por lo tanto, dijo que, a pesar de una política que trató de favorecer a los trabajadores, más de la mitad, el 55.2 por ciento, todavía no cuentan con prestaciones laborales de salud y vivienda, que representa la población ocupada en el sector informal.
Además, dijo el director general del Medio Universitario de la Ibero Puebla, el alto costo de la vivienda es resultado de la privatización del INFONAVIT como banco hipotecario y aun se utiliza un sistema en el que a los trabajadores se les asignan altas tasas de interés lo que se traduce en que pagan varias veces el valor de la vivienda.
Por eso, dijo Castillo Romero, es urgente la búsqueda de justicia social como motor fundamental de las políticas del gobierno.