En recientes fechas se concluyeron los trabajos de la actualización del Plan de Ordenamiento Territorial de la zona metropolitana Puebla Tlaxcala, que respetó los lineamientos que SEDATU plantea para esa escala de planeación.
Sin embargo, dijo el urbanista de la UPAEP, Octavio Flores Hidalgo, el proyecto no tiene aporte ni novedad de fondo, manteniendo una visión desde lo económico, lo que no resulta conveniente.
El problema es que no tiene una postura de regeneración, de crecimiento ni de consumo responsable, y sin lo más importante, tener claro si habrá un compromiso y voluntad política entre los estados de Puebla y Tlaxcala.
Y es que, de los 39 municipios que en esta zona coexisten, el plan sin duda es un gran trabajo que cumple muy bien con la forma, pero no hay como evaluar si se cumple, ni sancionar y si ello no se concreta, pareciera tener solo buenas intenciones técnicas.
De acuerdo con el proyecto oficial, el programa metropolitano de Puebla-Tlaxcala es el instrumento de planeación metropolitana que integra las dinámicas ambientales, sociales, culturales, económicas y políticas que se presentan en la Zona Metropolitana de Puebla-Tlaxcala.
Además, reconoce las relaciones interestatales e intermunicipales existentes, las cuales también están vinculadas a la articulación de lo urbano y lo rural.
Por eso, con lo anterior, se constituye como una guía con visión sistémica para la planeación territorial y la gobernanza metropolitana, a través de la definición del aprovechamiento del suelo.
Asimismo, de la determinación de lineamientos para los programas municipales, la creación de una agenda metropolitana, y la generación de consensos para la definición de una visión a corto, mediano y largo plazo.
El análisis indica que, la elaboración de este instrumento responde a una iniciativa conjunta de los gobiernos federal, estatales y municipales ante la necesidad de una planeación metropolitana efectiva.
Y es que el proceso de urbanización en México se ha dado de manera exponencial en las últimas décadas y de acuerdo con el Sistema Urbano Nacional del 2018, en México se identificaron 401 ciudades, de las cuales 18.5 por ciento, 74 en total, corresponden a zonas metropolitanas y es en donde se concentra 84.5 por ciento del total de la población urbana.
Esta tendencia de crecimiento ha impactado en temas como el desequilibrio ambiental, la movilidad y la provisión de servicios urbanos, afectando directamente la calidad de vida de la población.
Así, la zona metropolitana de Puebla-Tlaxcala representa un territorio complejo, ya que es de carácter interestatal y se conforma por 39 municipios: 19 corresponden al estado de Puebla y 20 al estado de Tlaxcala.
Lo anterior, se traduce en una concentración de 3 millones 180 mil 644 habitantes, ubicándose en el cuarto lugar a nivel nacional por tamaño de población.
Dentro del contexto nacional y regional, tiene un papel importante, ya que posee una ubicación estratégica, conectando el centro del país con el sur sureste.
La cercanía que tiene con la zona metropolitana del valle de México y el Golfo de México ha favorecido al desarrollo económico regional y desde la época colonial, Puebla se convirtió en el enclave entre Veracruz y la Ciudad de México.
Mientras que Tlaxcala brindó una fuente de recursos naturales y mano de obra, actualmente, el establecimiento de empresas industriales ha caracterizado a la zona en sectores enfocados a la actividad automotriz, textil y de servicios especializados, siendo que para 2020 se registran 11 parques industriales y un microparque.