En Nueva York miles de mexicanos y otros latinoamericanos recibieron hoy la Carrera de la Antorcha de la Virgen de Guadalupe, que recorrió durante 72 días nueve entidades de México y 14 en Estados Unidos para finalizar en la Catedral de San Patricio.

La décima carrera anual, que rinde homenaje a la “Emperatriz de América” y a los migrantes en general, que luchan por su legalización migratoria en suelo estadunidense, partió el 1 de octubre desde la Basílica de Guadalupe en la ciudad de México.

Unos mil 200 corredores llegaron este lunes acompañando a la Virgen del Tepeyac a la Catedral de San Patricio, donde se realizó una eucaristía en su honor y en el de San Juan Diego. Los inmigrantes expresaron emocionados su devoción, fe y esperanza con ofrendas florales, imágenes de la Virgen y banderas mexicanas.

El obispo Josú Iriondo, vicario de Asuntos Hispanos de la Catedral de Arquidiócesis de Nueva York, quien ofició la misa, dijo que el objetivo de la carrera fue unir a dos pueblos hermanos.

“Para que caigan los muros que nos separan y podamos vivir en armonía unos con otros a cada lado de la frontera”, expresó Iriondo.

Como es tradicional, durante la ceremonia religiosa se bendijeron los niños, algunos vestidos de San Juan Diego e indígenas mexicanos.

“Es nuestra costumbre, nuestra religión, venir aquí para adorar a la Virgen y darle las gracias por sus bendiciones”, dijo Fabiola Soto, originaria de Puebla y quien reside desde hace diez años en Nueva York.

Soto, quien cargaba en sus brazos a su hija Yuly de tres años, agregó que espera que sus hijos no pierdan las costumbres de su país. “Aunque estemos lejos de nuestro país siempre hay un pedacito de México aquí”, añadió.

Las peticiones

Durante la misa en la Catedral de San Patricio, una de las peticiones de un estudiante fue que Estados Unidos conceda una legalización para los indocumentados que trabajan, estudian y aportan al desarrollo de esta nación.

Joel Magallán, director ejecutivo de la Asociación Tepeyac, dijo que uno de los mensajes que los jóvenes habían llevado a través de la carrera, es que mejoren las oportunidades de estudiar para los inmigrantes, que el gobierno avance y haya más oportunidades y empleos para todos.

“Vamos a seguir insistiendo en que tengamos una reforma migratoria, que se abra la 245 para las familias que están formadas y que simplemente necesitan legalizar su situación, el Dream Act para los estudiantes que son el futuro”, afirmó Magallán.

Después, la llama de la antorcha se reparte entre una serie de iglesias, unas tres docenas, donde hay devotos mexicanos.

Los corredores llegaron este lunes a la Catedral de San Patricio procedentes de diversas iglesias portando estandartes en la conmemoración del “día de la Virgen Morena”. Los corredores, que se desplazaron un total de 5 mil kilómetros, fueron recibidos en Manhattan con mariachis y grupos de danzas folclóricas mexicanas.

La capitana de la carrera, Aracely Almaguer, dijo que el mensaje es tener un México con paz, y en Estados Unidos leyes migratorias justas.

“Por una luz de esperanza para toda mi gente en México que están viviendo una violencia muy grave. Y de este lado la esperanza para todo el hermano inmigrante y que sufre las leyes migratorias estadunidenses que están influyendo ahorita al gobierno”, dijo Almaguer.

Magallán dijo que para la próxima celebración, el 12 de diciembre de 2012, la Asociación Tepeyac extenderá una invitación a la comunidad mexicana del área para que no trabaje y haga que “este día se respete como el día los mexicanos, pues muchos de ellos trabajan como esclavos todo el año sin descanso”.

Migrantes devotos en Washington

Un grupo de 33 obispos hispanos de Estados Unidos celebró hoy el día de la Virgen de Guadalupe con un mensaje pastoral en el que expresaron preocupación y solidaridad por la situación de los migrantes en Estados Unidos.

En una carta pastoral dirigida a los inmigrantes, los obispos manifestaron su solidaridad con los inmigrantes indocumentados y les dijeron que de ninguna forma serán “olvidados”.

“Les abrimos nuestros brazos y nuestro corazón y los recibimos como miembros de nuestra familia católica”, señalaron.

Los 33 obispos hicieron notar que la crisis económica ha impactado a toda la comunidad estadunidense.

“Lamentablemente, algunos aprovechan este ambiente de incertidumbre para despreciar al migrante y aun culparlo por esta crisis. Sembrar el odio no nos lleva a remediar la crisis.”

Los obispos expresaron optimismo sobre la posibilidad de encontrar una solución a la problemática migratoria.

“Encontraremos el remedio en la solidaridad entre todos los trabajadores y colaboradores —inmigrantes y ciudadanos— que conviven en los Estados Unidos. Les rogamos que no se desesperen.”

En el Tepeyac

En la basílica de Guadalupe, provenientes de estados tan lejanos como Chiapas o cercanos como Morelos y Puebla, 5 millones 200 mil peregrinos soportaron por horas el hambre, el frío y las incomodidades para llegar al Tepeyac, movidos por su fe.

Con las primeras luces del día los devotos comenzaron a recoger las cobijas que les sirvieron para formar improvisados campamentos y soportar las bajas temperaturas de la madrugada frente a la Basílica de Guadalupe.

“Más comida, que ya no se enfermen tanto nuestras familias”, solicitó a la “Reina del Cielo” la indígena purépecha Elvira Crisóstomo Soria, durante su visita a la Virgen de Guadalupe. Acompañada por 60 personas de esa comunidad indígena, inició su peregrinación desde el pueblo de Arantepacua, en el municipio de Nahuatzen, con la ilusión de llegar con bien para agradecer y rogar a María que interceda por ellos ante su divino hijo.

La Secretaría de Protección Civil del Distrito Federal reportó que hasta las 5:00 horas de este lunes habían realizado 3 mil 55 atenciones médicas menores y se registraron 12 extravíos.

Para la mayoría de los devotos guadalupanos —que hasta las 5:00 horas sumaban cinco millones 200 mil— las medidas de seguridad aplicadas durante estos festejos fueron las apropiadas, ya que no se reportaron incidentes de consideración.

Juan Pablo Ortiz, proveniente de San Martín Texmelucan, y quien hizo este viaje con seis amigos, señaló que se disponen a partir a la terminal de autobuses para abordar un vehículo que los regrese a su lugar de origen, luego de su estancia sin contratiempos en ese templo mariano.

Los penitentes siguen cumpliendo sus mandas y aún se pueden observar personas que avanzan de rodillas sobre Calzada de Guadalupe para entrar a la insigne y nacional Basílica de Santa María de Guadalupe y obtener el favor de “la Morenita”. (Notimex)