Sus sensuales técnicas y ejecuciones provocan asombro y dejan atrás el morbo y erotismo que despierta la estructura tubular vertical. Ellas ejecutan ejercicios aeróbicos combinados con baile y acrobacia que mejoran la condición física, estilizan la figura, combaten el sobrepeso y generan mayor autoestima.
Así es el pole dance, una disciplina que requiere fuerza, coordinación y elasticidad y con una historia de más de 250 años que se remonta al uso del mallkhamb, un tubo gimnástico de yoga para aumentar la masa muscular.
En julio de 2011 se celebró por primera vez el Día Nacional de Pole Urbano México y decenas de mujeres salieron a las calles de la ciudad a promover esta actividad física que llaman “el baile más sexy y el ejercicio más divertido”.