Jesús René, con el rostro rojo, fruncido, hace su mejor esfuerzo, pero el estar doblado de manera muy incómoda, hace que sea el doble de difícil tratarse su esclerosis múltiple al recibir su terapia en una tina de hidromasaje creada para niños.

De este modo, con ayuda de varias jóvenes terapistas, quienes dan lo mejor de sí, Diego trata de frenar los estragos de su enfermedad.

A pocos metros, en otra tina idéntica, un pequeño de escasos seis años chapotea, al recibir la misma terapia, pero sin mayor problema por el tamaño justo para el aparato.

Lo malo es que otros pasos más adelante, hay una enorme tina de hidromasaje para adultos, otros metros más allá, una pequeña alberca.

La primera sirve de manera normal, la segunda está agrietada, pero funciona; sin embargo, las dos no se utilizan, simplemente porque no hay agua.

A pesar de estas condiciones, el Centro de Rehabilitación y Educación Especial (CREE) no continúa laborando a marchas forzadas, entre paredes cuarteadas y selladas por Protección Civil, colchonetas desgastadas, pancartas de trabajadores contra las condiciones laborales.

Pero hace unos días, por si fueran pocos los problemas, como si se tratara de una burla o broma, llegó un recibo del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado (SOAPAP), en el que se exige el pago de un adeudo por 78 mil pesos, aunque no tienen agua potable.

Por estas condiciones, la profesora Magaly Martínez, clama por un mejor servicio para su hijo Jesús, de más de 30 años de edad.

Mientras tanto, a varios kilómetros de distancia, en la institución privada Centro de Rehabilitación Integral Teletón (CRIT), todo es amor, mientras se preparan para un nuevo boteo para la colecta de este fin de semana.

En estas instalaciones de lujo, no hay penurias, el agua sobra, aunque el servicio no está abierto al público, sólo mil pacientes al año son atendidos, en el CREE también atienden la misma cantidad, pero a la semana.

Los beneficiados están felices, mientras miles de personas hacen fila para poder ser atendidos. Unos esperarán pacientemente, otros tendrán que acudir al CREE, donde no hay filas.

La institución pública apenas recibe de recursos estatales el 1 por ciento a comparación de lo que obtiene el CRIT, aunque tiene más productividad, según los números.

Al CRIT, el gobierno del estado lo ha apoyado con la donación del terreno, construcción del inmueble y 38 millones de pesos este 2012.
Al CREE la administración de Rafael Moreno Valle sólo le dio 400 mil pesos, y no en dinero, sino en especie.

Desde marzo del 2011, Intolerancia Diario, reveló que el CREE no contaba ni con agua potable, además de que se trabaja entre paredes con grietas, equipo de más de tres décadas, entre otras carencias.

Año y medio después, la institución pública, tiene exactamente los mismos problemas, con la diferencia que han aumentado sus pacientes, como Jesús René Mendoza Martínez.

Este sábado, se espera que el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, haga una donación al Teletón, aparte de lo que su gobierno ya ha erogado. El CREE, todo parece indicar, seguirá esperando.

El clamor
En el CREE existe un clamor, mejorar las instalaciones, porque el servicio a los pacientes es bueno, sin la necesidad de lujos, sólo de aparatos mejores y más actualizados.

 “Exigimos en forma urgente red de agua potable y drenaje”; además de que hemos visto el “incumplimiento en la entrega de ropa de trabajo, correspondiente a 2009-2010. Y en una tercera demanda “en repudio por las condiciones generales de trabajo de forma unilateral sin respetar las que se habían acordado con el sindicato”.

Así versan pancartas colocadas en la entrada por los mismos trabajadores.

“Ya mejoraron el servicio, el único problema que tenemos nosotros es el de la tina, que no hay para llenarla, no tiene las condiciones, de la manera más atenta les suplicaríamos que nos hicieran caso en que vean esta situación y de qué manera se puede arreglar”, dijo a Intolerancia Diario, Magaly Martínez.

“Les digo, ahorita mi hijo es alto y en la tina queda todo encogido, él tiene necesidad de estar cubierto del cuello, hacia abajo.

”Los doctores me dijeron que tiene una esclerosis múltiple, las terapias le están favoreciendo mucho. Mi hijo tiene el problema de que no puede expresarse bien”, señaló con rostro de desesperación.

“Yo quisiera que vieran eso del agua, yo estoy aquí por necesidad, ya soy una persona jubilada, no tengo otros ingresos más que mi pensión y éste es el único medio para que pueda ayudar a mi hijo de esa manera.

”Vengo dos veces por semana, tenemos tres terapias, martes y nos el jueves, pero la terapia de lenguaje me la quitaron”, dijo la profesora jubilada.

Al otro lado de la ciudad, el clamor es distinto, es de gente que intenta que sus hijos logren ingresar al CRIT, sin obtenerlo tras un año de espera.

Así es el caso de Miriam Hernández, uno entre miles, quien lleva a su hijo Óscar Álvarez en silla de ruedas por padecer parálisis cerebral infantil.

“Ya tiene más de un año inscrito y estamos esperando que haya oportunidad que entre, pero no, todavía no hemos tenido la suerte.”

—¿Qué les han dicho?

—Hay muchos niños y entonces depende como les va tocando es como van ingresando, siempre nos dicen que paciencia, que esperemos y que está en la lista de espera.

”Hablamos con la señora Erika (Alonso de Moreno Valle) y nos dijo lo mismo que siempre, que paciencia, que esperemos para ver cuándo le toca, pero ya tiene 10 años y no camina, confiamos en que entre y eso lo va a ayudar bastante.”

—¿Qué edad tiene?

—Diez años. Lo llevamos a terapias en el DIF, venimos de Tlaxcala.

Otro caso es el del pequeño Geovani Castillo, quien a pesar de su parálisis cerebral, se expresa muy bien. Ayudado por su mamá, Judith Cano, esperan pacientemente a que las puertas del CRIT se abrán para ellos, tras un año de enlistarse.

—¿Cuánto llevan esperando entrar al CRIT?

—Desde hace un año.

—¿Qué les dicen?

—Pues que tenemos que esperar a que le toque a él.

—¿Qué edad tiene?

—Tiene seis años, ya va a cumplir siete el 24 de enero.

—¿Aparte lo están llevando a otro lugar a terapias?

—Al hospital general de Tepeaca. Ahora venimos a solicitar su credencial.

—¿Ya se acercaron a las autoridades?

—No, ya nos dijeron que tenemos que esperar su número de expediente. Nos habían dicho y nos comentaban que iban en el 2001, él es el 2032, ya no falta mucho, eso esperamos.

”Tiene parálisis cerebral. Está yendo a clases en Tepeaca. Lo que buscamos es que sea independiente, es un niño que habla muy bien y esperamos que mejore en el CRIT, que mejore su estado de vida”, dijo optimista la madre.

El discurso
Apenas el 14 de noviembre pasado, durante la inauguración de la feria integral para personas con discapacidad en el patio de las instalaciones del CRIT, la presidenta del DIF estatal, Martha Erika Alonso de Moreno Valle, prometió apoyos al CREE.

Y es el discurso se flexibilizó al señalar inclusive una posible reubicación del inmueble, cuando un año y medio atrás, su esposo el gobernador, Rafael Moreno Valle, en entrevista rechazó apoyarlos.

Sin embargo, a casi dos semanas del discurso de la esposa del mandatario, el único apoyo que ha llegado de la dependencia estatal es una pipa de agua a la semana, aunque la institución gasta hasta dos al día, revelaron trabajadores del CREE.

 “Yo sé que todavía hay mucha gente en la lista de espera, que hay muchas personas que todavía no pueden tener los servicios que ofrece el CRIT, yo les pediría tengan paciencia, van a entrar todos a recibir sus terapias.

”Las terapias que se dan en el CREE a pesar de que el inmueble está en muy malas condiciones y que tenemos como prioridad el resolver la situación y el poder apoyar directamente a las personas que asisten.

”Así como poder reubicar el inmueble, poder llegar a un acuerdo con el DIF nacional para poder resolver esta problemática. También en el CREE hay personas profesionales de la salud que se dedican a atender a las personas con discapacidad”, dijo hace tres semanas.

El discurso en marzo del 2011del gobernador fue más severo en contra del CREE, al señalar en entrevista durante la primera piedra del CRIT, que no habría apoyos.

—Otras instituciones como el CREE está solicitando más apoyo, ¿los habrá para lugares de este tipo?

—No es de solicitar apoyos, aquí lo que preguntaría es cuánto van a aportar, lo que estamos pidiendo es que haya una aportación, la fundación Teletón está aportando 200 millones de pesos.

—¿El CREE tendría que aportar recursos aún siendo institución pública?

—Insisto, en el caso del espíritu que quiere el gobierno, queremos que participe la sociedad, ese es el tema y nosotros no queremos duplicar esfuerzos, hoy vemos como Casa de Ángeles que fue una gran idea de Socorro Alfaro de Morales y que dejó de operar por un cambio de gobierno.

”Lo que estamos logrando en Teletón, no vamos a estar permitiendo que eso suceda, tenemos garantizados 10 años de operación y eso me parece muy importante.”

—¿En el caso especifico del CREE no va a haber más recursos?

—Insisto, vamos a estar evaluando y no queremos duplicar funciones, si tenemos cosas con el CRIT, entonces (…)

—¿Y el CREE que se conforme con sus recursos?

—Estoy tratando de darte una explicación —culminó Rafael Moreno Valle la entrevista de tajo con clara molestia en aquella mañana de marzo de 2011.