Los migrantes que van en busca del sueño americano son peregrinos de fe y esperanza para la Iglesia, de ahí que la Arquidiócesis de Puebla sigue con el apoyo en favor de este sector, destacó el arzobispo, Víctor Sánchez Espinosa.
En entrevista, dijo que las parroquias como San Felipe Hueyotlipan, La Soledad de Oaxaca, La Señora de los Desamparados, La Señora de la Asunción y el Calvario donde se encuentra la Casa del Migrante siguen abiertas para recibir a quienes migran y buscan un lugar para pernoctar y un poco de comida.
"En efecto, fe y esperanza forman un binomio inseparable en el corazón de muchísimos emigrantes, puesto que en ellos anida el anhelo de una vida mejor", acotó.
Víctor Sánchez dijo que la Iglesia a nivel nacional se preocupa a través de su Comisión Episcopal de Movilidad Humana se ocupa de esta problemática de los hermanos migrantes que sólo con la ilusión de mejorar su vida familiar salen de sus países y atraviesan el nuestro.
"La Iglesia no les puede cerrar las puertas, al contrario los apoya y acoge y recibe fraternalmente en la zona donde hay parada del tren como es en el Seco y San Hipólito Solpetec, son las comunidades que atienden a los migrantes en donde reciben apoyo por parte de Cáritas para tener una mejor atención", acotó.
Señaló que las parroquias en la capital poblana reciben de 20 a 30 migrantes diariamente, lo cual va en aumento este fenómeno migratorio en un 40 por ciento.
Exhortó a las autoridades de los distintos niveles de gobierno a recibir a los migrantes y no de maltratarlos, esto al igual que los mexicanos los traten bien en el vecino país del norte, ya que vienen sólo por motivos de necesidad sean bien tratados.
Sentenció que la Iglesia nunca se va a cansar de atender este trabajo tan necesario en la nación, puesto que a veces son familias completas las que viajan, es decir, la pareja joven con uno o dos niños, pero la mayoría son hombres.