IN MEMORIAM
ING. EDUARDO GARCIA SUAREZ
1938 – 2013
EDUARDO GARCIA SUAREZ
De esta forma, agradecemos a todos sus lectores, que cada domingo polemizaban con los temas que escribía el ingeniero García Suárez.
Como un homenaje y reconocimiento a su constancia como colaborador de este diario, lo publicamos.
DESCANSE EN PAZ
ATENTEMENTE
DIRECCION EDITORIAL
Nuestra Señora de todos los pueblos
La Santísima Virgen se apareció en Amsterdam el 25 de marzo de 1945, día de la Anunciación, a una sencilla mujer, Ida Peerdeman. En total fueron 56 apariciones, hasta 1959. La Santísima Virgen dijo: "Yo, vuestra Madre, vengo a visitaros como Madre y Señora de todos los pueblos".
La vidente Isje Johanna Peerdeman (llamada "Ida") murió en 1996, a los 90 años de edad. Nuestra Señora le reveló una serie de acontecimientos futuros, como la crisis por la que atravesaría el mundo, y el gran combate que se desarrollaría dentro de la Iglesia, la liberación de los Países Bajos de la ocupación alemana, futuras guerras como la del Golfo y la de los Balcanes, y otras profecías que se han cumplido con rigurosa exactitud.
Pidió el último dogma mariano, "María, corredentora, abogada, y medianera de todas las gracias", y predijo que será proclamado un 31 de mayo. Después, vendrá la verdadera paz. Lo más importante es el mensaje de esperanza que quiere dejar a sus hijos. La Virgen señala a su Hijo, Jesús, y también la Cruz. Insiste en que sólo regresando a Él vendrá la verdadera paz. Pide el rezo del santo rosario, mostrándolo como el arma más poderosa contra el demonio.
¿Qué es un dogma?
Un dogma es una verdad de fe, que todos los católicos deben creer. Es la perfección de la Doctrina.
Dogmas Marianos
1er Dogma. Fue proclamado en el concilio de Éfeso, en el año 431, y proclama a María como la Madre de Dios.
2do Dogma. Fue proclamado en el año 649, y proclama la Virginidad Perpetua de María
3er Dogma. Fue proclamado en 1854, proclama La Inmaculada Concepción de María sin pecado original y con la plenitud de la Gracia Divina.
4to Dogma. Del año 1950, donde se proclama La Asunción de la Virgen al Cielo, en cuerpo y alma
El plan de salvación de la virgen María nos lleva de la mano hasta la proclamación del quinto y último Dogma Mariano, que en sí mismo es la llave del triunfo del Inmaculado Corazón de María.
María Corredentora
María es corredentora porque participó de un modo inigualable en todo momento, compartiendo el dolor con su hijo Jesús.
María tuvo en sus manos el cuerpo muerto de Jesús, y sufrió en la cruz por amor con Él.
María ayuda a Jesús en su plan redentor para toda la humanidad.
María da mensajes a la humanidad, y se aparece en todo el mundo para redimir al hombre por medio del plan de Jesús.
Cuando nosotros sufrimos, María sufre con y por nosotros.
María presenta al Padre nuestras oraciones.
María en todo momento ora por nosotros, ella es incansable en la oración.
María es mediadora
Medio entre Dios y los hombres en el nacimiento de Jesús, nos dio el cuerpo de Jesús.
En las Bodas de Caná, en el primer milagro de Jesús.
En la conversión de los indios latinoamericanos.
En presentar nuestras peticiones al Padre.
María, abogada nuestra
Porque intercede por toda la familia humana.
Calma la justa ira de Dios Padre con nosotros.
Ruega por nosotros ante el Padre.
El quinto dogma va de la mano con la promesa echa por la Virgen en Fátima en 1917, en la cual promete a la humanidad de que al final su Corazón Inmaculado triunfará.
Los cinco dogmas explican la maternidad ejercida por María al mundo
Pidió que se le reconociera en Amsterdam como la Señora de todos los pueblos, que se venere su imagen y que se rece una oración a Jesucristo, que Ella misma le dictó. También le manifestó la importancia de implorar la presencia del Espíritu Santo en el mundo.
Oración: Señor Jesucristo, Hijo del Padre, manda ahora tu Espíritu sobre la tierra. Haz que el Espíritu Santo habite en el corazón de todos los pueblos para que sean preservados de la corrupción, de las calamidades y de la guerra. Que la Señora de todos los pueblos, que un día era María, sea nuestra abogada. Amen.
Nuestra Señora prometió una nueva efusión del Espíritu Santo, que renovará toda la Iglesia. Pero esta nueva efusión del Espíritu Santo de Amor está vinculada a una petición divina a la Iglesia, al Santo Padre, a los Obispos y al pueblo de Dios: La proclamación de último dogma mariano, María Corredentora, Medianera de todas las Gracias, y abogada.
Aprobado el origen sobrenatural
El 31 de mayo de 1996, el Obispo de Haarlem-Amsterdam, monseñor Hendrick Bomers, y el obispo auxiliar, Monseñor José María Punt, publicaban una declaración según la cual no tenían nada que objetar a la devoción pública de Nuestra Señora de todos los pueblos.
En esa misma declaración, subrayan que cada uno es libre de tener una opinión personal de los mensajes, siguiendo su propia conciencia. Dándole definitivamente aprobación eclesiástica, reconociendo su origen sobrenatural el 8 de junio del 2002.
El obispo dijo que eran "una ayuda para entender los signos de los tiempos y vivir más fielmente el Evangelio", y los signos de nuestro tiempo son dramáticos.
Y también: "La devoción a nuestra Señora de todos los pueblos puede ayudarnos, en mi sincera convicción, a guiarnos en el camino correcto durante el presente serio drama de nuestros tiempos, el camino hacia un nuevo y especial derramamiento del Espíritu Santo, el único que puede sanar las grandes heridas de nuestro tiempo". Y además dijo: "Muchas experiencias de conversión y reconciliación, como también curaciones y protección especial, se me reportaron".
Los mensajes de Amsterdam tienen un lugar primordial en la historia de las apariciones: "El Padre y el Hijo quieren enviar en este tiempo a María, la Señora de todos los Pueblos, como Corredentora, Medianera y Abogada" (mensaje del 31 de mayo de 1951).
"Cuando el dogma sea proclamado, entonces, la Señora de todos los pueblos dará la verdadera paz al mundo" (mensaje del 31 de mayo de 1954). La Santísima Virgen dictó, con insistencia, a la vidente la breve y potente oración, para que ese dogma sea proclamado cuanto antes, y de ese modo el Espíritu Santo descienda con una nueva plenitud, como ha sido prometido.
La Santísima Virgen insiste una y otra vez: "Ha sido dada para pedir que el verdadero Espíritu venga al mundo" (mensaje del 20 de septiembre de 1951). "No eres capaz de comprender la importancia de esta oración. Tú no sabes lo que el futuro reserva" (mensaje del 15de abril de 1951).
"Por medio de esta oración, la Señora salvará al mundo. Una vez más, repito la promesa" (mensaje del 10 de mayo de 1953). "No sabes qué gran valor y fuerza esta oración tendrá ante Dios" (mensaje del 31 de mayo de 1955). Dirigiéndose al Papa, la Santísima Virgen dijo que la oración había sido "mandada por su Señor y Creador, para que, mediante esta oración, y este título, pueda salvar al mundo de una gran catástrofe mundial" (mensaje del 10 de mayo de 1953). "Cuida que se haga conocer esta oración a todo el mundo, a todos las naciones. Todos tienen derecho. Te aseguro que el mundo cambiará" (mensaje del 24 de abril de 1951). Viendo que se duda en difundir esta oración, la Virgen dice: "Que los hombres digan cada día esta sencilla oración. Es tan sencilla y breve, que todos pueden recitarla en este mundo moderno. Ha sido dada para pedir que el verdadero Espíritu venga al mundo" (mensaje del 20 de septiembre de 1951).
María corredentora está de pie sobre el globo terrestre, delante de la Cruz luminosa de la Redención de su Hijo. Alrededor de Ella está reunido el rebaño de Cristo, iluminado por los rayos de la Gracia, la Redención y la Paz, provenientes de las manos de la Medianera de todas las Gracias. La Santísima Virgen pide directamente a la vidente: "Dile a todos que difundan la oración y la imagen en el mundo" (mensaje del 15 de noviembre de 1951). Y prometió: "Te aseguro que el mundo cambiará" (mensaje del 29 de abril de 1951).
Por la imagen y la oración hacia el dogma
"Esta acción no tiene que ver sólo con un país, sino con todos los pueblos" (mensaje del 11 de octubre de 1953). "¿Tienes miedo? ¡Yo te ayudo! Ya verás cómo la difusión se hará por sí sola" (mensaje del 15 de abril de 1951). "María se asume toda la responsabilidad" (mensaje del 4 de abril de 1954). La vidente vio caer nieve como símbolo del maravilloso efecto de la acción: "Al igual que los copos de nieve caen sobre la tierra, cubriéndola con una capa espesa, así se extenderá la oración y la imagen por todo el mundo, y penetrará en el corazón de todos los pueblos" (mensaje del 1 de abril de 1951). Y María hace una promesa magnífica: "Comiencen esta obra de redención y de paz con ardor y celo, y verán el milagro" (mensaje del 1 de abril de 1951).
¿Qué podemos hacer?
Dios desea que todas las naciones conozcan a María como su Madre. Por tanto, todos debemos colaborar ahora en esta acción mundial. Es sencillo y al alcance de todos. El primer paso, el más sencillo, es reenviar, dar a conocer a todas las demás personas posibles a la Señora de todos los pueblos. Dar con amor la estampita de la Señora de todos los pueblos, con su oración, a nuestros familiares y conocidos, y a extraños, cuando la ocasión se presente. Y así "se llevará la Señora de todos los pueblos al mundo entero, ¡nación por nación, de ciudad en ciudad! El mundo llegará a ser una unidad mediante esa sencilla oración" (mensaje del 17 de febrero de 1952).
ROMA, miércoles 13 febrero de 2008 (zenit.org).- Cinco cardenales han enviado una carta invitando a los purpurados de todo el mundo a unirse a ellos para pedir a Benedicto XVI que declare un quinto dogma mariano que «proclamaría la plena verdad cristiana sobre María».
El texto, dado a conocer la semana pasada, incluye la petición al Papa de proclamar a María «Madre espiritual de toda la humanidad, corredentora con Jesús Redentor, mediadora de todas las gracias con Jesús único mediador, abogada con Jesucristo en favor del género humano».
Los firmantes de la carta son cinco de los seis cardenales promotores del simposio internacional sobre la Redención mariana, celebrado en Fátima en 2005: Telesphore Toppo, arzobispo de Ranchi (India); Luis Aponte Martínez, arzobispo emérito de San Juan (Puerto Rico); Varkey Vithayathil, arzobispo mayor de Ernakulam-Angamaly (India); Ricardo Vidal, arzobispo de Cebú (Filipinas); y Ernesto Corripio y Ahumada, arzobispo emérito de Ciudad de México.
Según el cardenal Aponte Martínez, ha llegado «el momento de la definición papal de la relación de la Madre de Jesús con cada uno de nosotros, sus hijos terrenales, en sus papeles de corredentora, mediadora de todas las gracias y abogada».
«Proclamar solemnemente a María como madre espiritual de todos los pueblos, quiere decir: reconocer plenamente y oficialmente sus títulos y, por tanto, activar, reavivar las funciones espirituales de intercesión, que ofrecen a la Iglesia para la nueva evangelización, y para la humanidad, en la delicada situación mundial que vive actualmente», añade.
Mineápolis, The Catholic Spirit, monseñor Chinnappa afirmó que el reconocimiento de la función de María en el plan de Dios para redimir al mundo junto a Cristo “favorecería el diálogo interreligioso y la sana evangelización”.
También ayudaría al ecumenismo, al aclarar que María tuvo una función subordinada, aunque especial, con Jesús y que “los católicos no adoran a María, sino que la veneran a la luz de su cooperación única con el Señor”, dijo.
Por otra parte, aseguró que María desempeña un papel único en la evangelización de los no cristianos, en concreto en Asia.
En este sentido, el arzobispo explicó que la figura femenina, a menudo en forma de divina madre, tiene gran importancia en varias tradiciones religiosas de este continente.
“Co significa con, y un título así no sustituye al del verdadero redentor, que es Cristo”, ni diluye el papel y su naturaleza del Hijo, destacó este obispo de la India.
La idea es reconocer que, de una manera secundaria y dependiente, ningún otro ser humano ha colaborado en la obra de la redención como lo hizo María, dijo.
El arzobispo Chinnapa destacó que la colaboración de la Virgen en la obra redentora incluyó su libre consentimiento, al dar a luz al Hijo de Dios, y su participación singular en el sufrimiento de Cristo en el Calvario
En opinión del prelado, la humildad de María, la obediencia, la fe, el sufrimiento y persistencia “tienen un valor muy grande” en el plan salvífico de Dios, y deben ser reconocidos.
En los últimos meses, cardenales y obispos de todos los continentes han pedido a Benedicto XVI que considere el dogma de la Maternidad espiritual de María, bajo tres aspectos esenciales: como co-redentora, como mediadora de todas las gracias y como abogada.
Juan Pablo II usó el título co-redentora al menos en seis ocasiones durante su papado, y Benedicto XVI, sin usar el título, ha subrayado repetidamente la doctrina de la co-redención de María. Lo ha hecho de un modo particular en su discurso del Día Mundial del Enfermo y en su oración del año 2008 por las personas que sufren en China, dirigida a Nuestra Señora de Sheshan.
El segundo Pentecostés
La proclamación del Dogma de María, co-rredentora, medianera y abogada, desataría en el cielo un segundo Pentecostés.
Con la facultad del Papa de atar y desatar en el cielo, este dogma traería una nueva Efusión del Espíritu Santo, a toda la tierra.