Este 15 de abril, los creyentes celebraron el quinto aniversario del santuario ubicado en la 9 Norte, entre 12 y 14 Poniente.
Inclusive, afirman que la devoción a la Santa Muerte no tiene nada de satánico o de ocultismo, ni de que sea seguido por delincuentes como los narcotraficantes, sino que, como en cualquier religión, "hay de todo".
Víctor Miguel Sánchez Zarate, encargado del altar más famoso de la Santa Muerte en Puebla, señaló que se le ofrendó comida, música y oraciones a la “niña blanca”.
Esta festividad se refiere al quinto aniversario de la instalación del magno altar donde sus creyentes pueden hacerle las peticiones más apegadas a sus necesidades, como lo son salud, amor, dinero alejamientos de malas personas o de vicios.
Todas las peticiones son apegadas a encontrar trabajo de manera rápida, asimismo, reconoció que en la actualidad las personas que se acercan a orar solicitan paz en el mundo y la culminación de problemas de la violencia.
Los fieles puedan arribaron al altar con la música de mariachis, bandas tropicales y grupos norteños, para agradecer los favores realizados.
Detalló que en la actualidad se cuenta con una disminución de los mitos de que venerar a la Santa Muerte sólo se trata de pedir malas cosas, como la muerte de una persona o lograr que a alguien en especial le pase algo.
"En realidad no sabemos cuántos devotos hay en el estado, pero consideramos que cada vez son mas porque la gente, a pesar de que en Puebla tiene muy arraigada la religión católica, ya es más abierta, más informada de que no es algo diabólico", dijo.
Asimismo, aseguró que a la Santa Muerte la veneran ricos, pobres, estudiantes, analfabetas, y no sólo delincuentes, como se ha afamado al nuevo culto.
“No es una secta ni una nueva religión; es una devoción como la que se tiene a cualquier otra imagen, porque la adoración es a Dios”, dijo para aclarar.
“Es mentira que sólo sean narcos quienes son devotos”, dijo al asegurar que, al igual que en la religión católica o cualquier otra, llegan seguramente delincuentes, y obviamente no los pueden excluir, “porque no es cuestión nuestra”.
La tradicion
Sánchez Zárate calificó de incorrecta la celebración de misas, como ocurre en otros altares, al tiempo que señaló a su vecino de enfrente, donde también existe otro altar, ya que “eso es lo apropiado, porque el clero no acepta este culto y ningún sacerdote vendrá a hacer la misa”.
Sánchez González reveló que este primer altar lo colocó como muestra de agradecimiento a la imagen, luego de que le concedió varios milagros, entre ellos el pago de deudas y rescate de su negocio, dedicado a la venta de lociones, productos esotéricos, veladoras, hierbas secas y amuletos, entre otros.
“Hablé con ella (Santa Muerte) y le dije que si echaba la manita para salir adelante, nosotros (la familia) le haríamos un altar muy grande. Nos cumplió el milagro, rescaté mi negocio, salió para otras cositas, incluso para colocarle su altar”, dijo.
Desde hace un año, cerca de 300 personas al día visitan la imagen de dos metros de altura.
Se trata de un esqueleto con un vestido en color dorado, ataviado de vistosos collares; sosteniendo una guadaña en una mano, mientras que en la otra carga un animal disecado, aparentemente un reptil.
A decir del custodio, la mayoría de las peticiones que hacen los seguidores son de salud, al llegar al local con dimensiones de 20 metros cuadrados, y a efecto de la crisis va en aumento pedirle dinero.
Sus visitantes le dejan flores, tequila, chocolates, frutas, dijes y cadenas de oro; y otros más, dinero; la mayoría de ellos dejan billetes de denominación no menor a los 200 pesos.
“Apiadarse de ellos y dejarlos otra vez en este mundo es de los milagros que más vienen a agradecerle. Nos platican que han vivido esa experiencia, han platicado con ella. La gente cuando siente que ya se va a morir, le dice: no me lleves y apiádate de mí. Y así se los cumple”, dijo.
En ese sentido, precisó que ellos no se sienten perseguidos por el gobierno federal o estatal, como ocurre en otras partes de la República mexicana.
Miguel Sánchez informó que el rosario será guiado por Jesús Romero Padilla, uno de los custodios más reconocidos de la zona de Tepito, en el Distrito Federal, donde se cree que está la cuna de los seguidores de la Santa Muerte, también conocida como la Flaquita, Niña Blanca, la Borrachita o la Piadosa.
Informó que en 2012, cuando se realizó una celebración, llegaron como seis mil personas, el 90 por ciento de Puebla, aunque también de otros lugares como Baja California (no especificó si Norte o Sur), Monterrey, Guadalajara, Hidalgo, México y Tlaxcala.