La Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA) sigue generando problemas sociales; ayer por la noche, los pobladores de la junta auxiliar de Tlaxcalancingo se confrontaron debido a las presiones del gobierno del estado de Puebla para sacar de la circulación la ruta Zapata-Tlaxcalancingo y meter el servicio de la ruta 14 para los habitantes de la comunidad, además la Secretaría del Transporte les exigió salir de la circulación este sábado 20 de abril, “nosotros no permitiremos que nos retiren, seguiremos en operación, porque es una demanda de la población”.

Por la noche, los simpatizantes del proyecto morenovallista convocaron a una asamblea pública para explicar el trayecto y los beneficios que les ofrecerá la ruta 14 desde este día, sin embargo, conforme avanzó la reunión los habitantes de la comunidad mostraron su oposición a la decisión de la autoridad poblana que, aunque fue citada a la asamblea, ningún funcionario o representante de las autoridades se presentó a la misma.

Durante las explicaciones, la interrupción de la señora Silvia generó los aplausos de la mayoría de los presentes porque afirmó que los ciudadanos de Tlaxcalancingo son objeto de burla del gobierno del estado de Puebla, “nosotros le firmamos la aprobación del proyecto del metrobús y dijimos que ningún permisionario se iba a oponer, pero sí les pedimos que dejaran seguir funcionando la ruta Zapata-Tlaxcalancingo”.

Asimismo, dijo que llevan más de 20 años de brindar servicio a la población y recordó que la ruta no nació ayer, incluso dijo que hace algunos meses cambiaron las unidades, con la finalidad de brindar un mejor servicio, “no se vale que Moreno Valle juegue con el pueblo y quiera meter una nueva ruta, cuando tenemos un servicio que nos traslada todos los días a los mercados, donde vendemos nuestros productos”.

De parte de los permisionarios de la ruta Zapata-Tlaxcalancingo, Marco Antonio Castañeda afirmó que no permitirán que los retiren, por lo que mantendrán el servicio aunque desde el gobierno poblano informaron que desde hoy sábado no podrían trabajar, “desde hace varios días nos encierran los camiones, retienen nuestras unidades sin razón, solamente nos ofrecen justificaciones irreales, lo hacen para que no brindemos el servicio pero los habitantes prefieren viajar con nosotros que en el metrobús y las rutas alimentadoras”.

Ante eso, el concesionario de la ruta Zapata-Tlaxcalancingo afirmó que tienen un amparo colectivo para no salir de circulación, “van a generar un enfrentamiento entre los pobladores, porque nuestra postura es seguir trabajando, porque fuimos primeros en tiempo y somos primeros en derechos”.

Marco Antonio Castañeda reveló que la Secretaría de Transportes los provoca directamente desde la semana pasada, “pero deben entender que somos un pueblo y estamos unidos y queremos reiterar que nosotros no pedimos la ruta 14, solamente solicitamos que se mantuviera el servicio”.

Los pobladores que simpatizan con el proyecto del gobierno del estado de Puebla, informaron que la ruta 14 entrará a sustituir la ruta Zapata-Tlaxcalancingo desde este sábado, pero los habitantes de la junta auxiliar prefieren que el transporte lo realice la ruta que siempre brinda el servicio: la Zapata-Tlaxcalancingo, ante lo cual, los permisionarios insistieron en que hoy sábado trabajarán 10 de las 15 unidades que tiene la ruta local, “porque algunas descansan y otras están retenidas por la Secretaría de Transportes”.

Cerca de las 22 horas del viernes los convocantes a la asamblea general pública dieron por terminada la reunión, con el mensaje de que la ruta 14 brindará este día el servicio gratuito, desde la comunidad hasta la Central de Abasto, pero los habitantes dejaron en claro que no quieren ninguna nueva ruta.

El argumento de los permisionarios
“La Secretaría de Transportes encierra los carros sin justificación, intentó acorralarnos desde hace varios días, nos mantienen bajo presión pero no cederemos y daremos servicio de manera normal.”

La protesta
Los habitantes de Tlaxcalancingo afirmaron que el gobierno del estado de Puebla quiere quitarles su fuente de trabajo, pero vieron que existe total oposición a la decisión gubernamental y no cambiarán esa postura.