En un recorrido por el complejo médico se detectaron obras incompletas, y ante eso el representante sindical Víctor Hugo Juárez Domínguez confirmó que la obra se inauguró con claros fines políticos y electorales, “el gobernador pudo detener la inauguración hasta por un mes y con ello generar un efecto real, el júbilo y la emoción de tener un hospital funcionando, ¿cuál era la necesidad a siete días del cierre de campañas inaugurar un hospital que no está funcionando?”.
El integrante del sindicato del Hospital General del Sur en la ciudad de Puebla dijo que el acto inaugural presentado el pasado lunes 1 de julio no tuvo ningún sentido porque se llevó a cabo cuando las autoridades del nosocomio sabían que no contaba con la funcionalidad mínima, “todo apunta a que esto fue un acto con una connotación proselitista”.
Fallece una paciente durante acto inaugural
Médicos del Hospital General del Sur, entrevistados ayer martes, revelaron que en el proceso que se presentó previo a la llegada del mandatario poblano al evento inaugural se restringió demasiado el acceso a la unidad y en ese momento llegó una persona del sexo femenino, de 82 años de edad, con insuficiencia renal crónica, quien intentaba ingresar al área de atención especializada, sin embargo, por el fuerte cerco de seguridad que impedía el acceso, su ingreso se retardó y cuando llegó recibieron un cadáver.
Ante eso, el representante sindical afirmó que en otras circunstancias pudieron tener la oportunidad de hacer algo más por la paciente, pero el fallecimiento de la señora fue algo que generó la inauguración del hospital, porque hubo una clara incompetencia del personal de vigilancia, al mando del gobierno del estado, que debieron reconocer la importancia de la gravedad y la demanda del paciente por su estado de salud, “debieron facilitar el acceso”.
El hecho de que la paciente haya llegado con retardo, dijo Juárez Domínguez, no es responsabilidad de los trabajadores del hospital, pero los familiares aseguran que no los dejaron pasar, entonces hay que observar hacia las autoridades, “pero los servicios del hospital no se detuvieron durante el evento, siguieron en funciones, las áreas habilitadas estaban al cien por ciento, pero el acto duró alrededor de 25 minutos y probablemente alguna consulta se retrasó unos minutos, pero las área de consulta externa se ofrecieron al cien por ciento”.
Ineficiencia e improvisación
Ante la falta de atención de las autoridades centrales del hospital, encabezadas por Felipe Ramírez Fernández, el representante sindical, aseguró que los directivos del complejo médico mostraron su autoritarismo y su falta de capacidad al impulsar proyectos de remodelación de forma improvisada y en consecuencia ineficientes, “intentaron coordinar un hospital sin el menor cuidado de los intereses de los trabajadores, lo único que les importaba era entregar su proyecto y el resultado fue que el complejo médico dejó trabajar a constructoras que expusieron a muchos riesgos a los trabajadores y a los pacientes”.
Los empleados del hospital coincidieron en que durante la ejecución de la obra hubo intolerancia, autoritarismo y mala planeación, todo a consecuencia de un complejo médico que quiso cumplir su proyecto en tiempo y forma, pero que no lo concluyó, pero que también afectó la seguridad y la tranquilidad de los trabajadores, además de los efectos negativos en la salud de los pacientes.
Ante eso, afirmaron que desconocen las razones por las que las autoridades del hospital, encabezadas por el director Felipe Ramírez Fernández, siguen en su labor dentro del nosocomio, cuando les dijeron que serían removidos del cargo porque concluyeron que actuaron de forma negligente, sin embargo, se encuentran en sus oficinas.
Connotaciones del acto inaugural
Para el representante sindical de los trabajadores del Hospital General del Sur el evento de inauguración de la remodelación, encabezado por el mandatario poblano Rafael Moreno Valle, tuvo varias connotaciones: primero, que la dirección central no informó que el hospital no estaba en condiciones de funcionar, algo que el mismo gobernador corroboró en su vista del pasado lunes, “demuestra la no credibilidad de sus palabras”; segundo, que por la fecha en que se entrega, claramente tiene otra finalidad, totalmente de carácter electoral; tercero, que los trabajadores merecían el reconocimiento a su esfuerzo por 20 años de trabajo, “que ninguno de los funcionarios presentes el pasado lunes reconoció”, y cuarto, que los trabajadores sí reconocen el esfuerzo del gobierno del estado con esa magna obra en beneficio del ejercicio técnico y profesional de los empleados.
El gran villano
Para el doctor Víctor Hugo Juárez Domínguez, el villano detrás de todo el problema que todavía se presenta en el Hospital General del Sur fue quien engañó al gobernador del estado de Puebla, Rafael Moreno Valle, y son el Complejo Médico del Sur y las constructoras, quienes le hicieron creer que iba a encontrar una unidad hospitalaria con funcionamiento adecuado, pero eso no fue cierto, “eso no es cierto, todo fue un engaño al gobernador y un atropello a los trabajadores”.
Recordó que desde el inicio de la obra, en el mes de diciembre del año pasado, a los trabajadores los mezclaron con los empleados de la construcción con una serie de incomodidades permanentes, desde las más mínimas hasta las más atroces. Las obras se iniciaron el 21 de diciembre y ahí empezaron a haber martillazos, acarreo de carretillas con tierra y cemento, polvo, varillas salidas, rutas de emergencia bloqueadas, “la consecuencia fue la caída de muchos trabajadores, lesiones en trabajadores asmáticos, cuyas enfermedades de exacerbaron y fueron a parar al ISSSTEP”.
Trabajo de la constructora, sin ton ni son
A pesar de que se presentó la denuncia en tiempo y forma, apuntó el representante sindical, la constructora sigue inmersa en el hospital de una forma inapropiada porque trabaja al lado de los pacientes canalizados y en permanente atención, “mientras que los trabajadores de la obra golpean techos, suelos y levantan gran cantidad de polvo, el resultado es que se incrementan las infecciones nosocomiales, todo con la tolerancia de las autoridades del complejo médico, a pesar de que se observan las irregularidades”.
El trabajo de las constructoras, dijo Juárez Domínguez, se realiza “sin ton ni son”, pero además se involucran en las áreas médicas, algo que los empleados del hospital hacen notar que eso es irregular pero los directivos del complejo lo toleran.
Los empleados del Hospital General del Sur confirmaron que los servicios de agua, luz y los sistemas de tuberías no están completos, pero además dijeron que no se encuentran en condiciones de sanidad adecuadas, “no tenemos cultivos para saber con qué flora iniciamos y las áreas de baños no están terminadas”, por eso concluyeron que el lunes pasado, durante la visita inaugural del mandatario poblano, encontraron un hospital cuya obra gruesa estaba concluida, pero se necesita un área funcional y para eso, hay ingenieros biomédicos que garantizan que un paciente puede tener una atención con toda la seguridad posible.
Deslindar responsabilidades
El representante gremial del Hospital General del Sur concluyó que sobre las obras que todavía se llevan a cabo en el lugar al mandatario poblano y al Secretario de Salud, Roberto Rivera Trewartha, seguramente no les llegó la información completa y probablemente los hayan engañado.
“La total responsabilidad de notificarlo de la forma adecuada es de quien vigiló los procesos de la construcción y es el Complejo Médico del Sur, a cargo del doctor Felipe Ramírez Fernández, porque tiene a su cargo al ingeniero de obra, a los contadores y a los evaluadores de la calidad de la construcción.”