Ahora que se instalará la rueda de observación en la zona de Angelópolis de la ciudad de Puebla, Javier Ojeda Sosa, director de la Escuelas Superior de Turismo “Roberto Cañedo Martínez”, aseguró que a un destino turístico como la capital poblana, que cuenta con zonas monumental e histórica y una extensa y variada gastronomía, le hace falta complementar con el aspecto recreativo que los visitantes requieren, sin embargo, porque no se cubre con el aspecto de diversión para residentes y visitantes las autoridades tienen que impulsar la promoción nacional e internacional efectiva, además de las tarifas accesibles para los diferentes niveles socioeconómicos.
Con una zona histórica consolidada, una extensa y variada gastronomía, además del comercio creciente, a la zona metropolitana le hace falta complementar el aspecto recreativo que los visitantes requieren para tener todos los espacios de atracción de una ciudad como Puebla y que hasta ahora eran faltantes en la ciudad.
El experto en temas turísticos recordó que ante la imposibilidad de recuperar los manantiales de aguas termales y sulfurosas que actualmente llegan al drenaje de la ciudad de Puebla y que pudieron ser espacios para la recreación, pero que ahora mismo se tienen perdidos por la falta de atención de autoridades pasadas, es importante generar otros espacios que atraigan al turismo local, nacional e internacional.
Ante eso, Ojeda Sosa afirmó que con aparatos recreativos con tecnología de punta, como la tan cuestionada “Rueda de Observación”, que finalmente se instaló en la zona del centro comercial Angelópolis, se cubre un aspecto de diversión para residentes y visitantes, siempre y cuando se lleve a cabo la promoción nacional e internacional necesarias, además de que las tarifas sean accesibles a los diferentes niveles socioeconómicos.
El director general de la Organización Mundial del Turismo (EST) recordó que desde la década de los años 90 un diagnostico de la EST señaló la necesidad de recreación para complementar los parámetros turísticos que un destino colonial requiere para incentivar a los visitantes a pernoctar en la ciudad y no sólo venir a degustar la gastronomía, como actualmente sucede.
Asimismo, en relación con el tan criticado teleférico, que desciende de la zona histórica de los Fuertes de Loreto y Guadalupe a la Plazuela del Torno y el barrio del Artista, basta señalar el inútil adefesio que es el puente peatonal (actualmente cerrado) que cruza del Centro de Convenciones a la Casa del Torno, “y entenderemos que casas en ruinas entre el bulevar 5 de Mayo y la 8 Norte, a un costado del Teatro Principal, o son rescatadas con proyectos que las vuelvan útiles o, como están actualmente, quedan como ruinas inservibles”.
El fachadismo
El teleférico debe ser otro atractivo, y Puebla no puede seguir siendo una ciudad patrimonio con cientos de casonas céntricas que están a punto de derrumbarse y cuyos propietarios se han acostumbrado, al igual que varios ayuntamientos llevan a cabo el “fachadismo”, que no permite un autentico rescate de nuestro Centro Histórico.