La ropa usada se convirtió en la nueva moneda de cambio en el ancestral trueque que cada 8 de septiembre se celebra en la explanada principal de San Pedro Cholula.

Suéteres para el invierno, delantales, vestidos para niñas, prendas para bebés, pantalones para los señores y hasta las piezas del uniforme escolar único fueron los artículos que más interesaron esta vez a los comerciantes tradiciones que todos los años vienen a venerar a la Virgen de los Remedios y, si pueden, ganar algún dinero o regresar con cosas que les faltaban.

Después de vaciar sus armarios, los vecinos y visitantes llegaron a esta ciudad con decenas de prendas dentro de bolsas negras de plástico y volvieron con canastas y jarcias llenas de frutas, verduras, y artesanías.

“Este año sí me convino venir. Me voy con las camisas blancas, pantalones grises y casacas del uniforme único que necesitaban mis tres niños. Es cierto que están un poco usados, pero nos van a servir muy bien”, dijo con satisfacción Antonia Tlahuizo, de la junta auxiliar de San Francisco Cuapa.

“Como está usada, pero en buen estado, cambiamos la ropa por poca mercancía. Una chamarra y un suéter sólo me costaron dos canastitos de ciruelas y dos de de manzanas”, mencionó Julián Paredes, del estado de Morelos, quien presume que viene a Cholula desde hace tres décadas desde que tiene memoria, como lo hicieron sus padres y abuelos.

Sentada bajo el sol desde las siete de la mañana, Manuela Santiago, de casi 80 años, apenas se mueve cada que un cliente pregunta por el costo de sus artesanías de barro y alhajeros hechos de guaje.
Con una cara llena de arrugas y prácticamente inexpresiva, comentó que llegó con su esposo el 3 de septiembre a ver a la “patrona”:

“Seguimos la costumbre de nuestros antepasados, que también venían a cambiar productos y traer ofrendas a Quetzalcóatl. Hoy, muchos años después, ni Quetzalcóatl ni la santísima Virgen nos han fallado porque todos los años tenemos para comer”, agradeció.
Como en los buenos tiempos, miles de visitantes iban y venían del centro de la ciudad al Santuario de la Virgen de los Remedios, construido en la cima de la gran pirámide.

Al menos 50 mil personas llegaron este domingo a Cholula, informó el director de Turismo, Miguel Jiménez Galindo, mientras presenciaba otra de las principales tradiciones de este municipio: la quema de los panzones, que rememora el sacrificio humano de la época prehispánica. En un claro, ubicado a unos metros del santuario, miles de visitantes y vecinos se divirtieron atrapando manzanas que estaban dentro de los muñecos, evadiendo los fuegos artificiales que se desprendían de éstos o capturando dulces que caían en pequeños paracaídas.