Con un fuerte operativo policiaco que alarmó a los comerciantes y clientes, la Secretaría de Salud del gobierno estatal practicó una revisión a los alimentos preparados y productos perecederos de uno de los dos tianguis del barrio de Santa María Xixitla.

Frente al total hermetismo de las autoridades sanitarias y policiacas, entre los vendedores y vecinos corrió la versión de que el estricto dispositivo fue ordenado por un caso de cólera detectado a principios de esta semana en uno de los consumidores de carne y verduras comercializados en este centro de abasto.

Al iniciar la supervisión, alrededor de 60 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública —con equipo antimotines— se desplegaron en los pasillos del tianguis para acompañar a los verificadores y supervisores de Protección Civil que comenzaron a tomar muestras y emitir recomendaciones sobre el manejo de alimentos frescos y de combustibles, en el caso de los puestos de comida preparada.

La presencia de policías con escudos y toletes, además de sus armas, infundió miedo entre la clientela que prefirió retirarse y se mantuvo ausente entre las 10 y las 14 horas de este miércoles, tiempo en el que duró el operativo.

Los uniformados tuvieron que retirarse a dos camiones estacionados en las calles aledañas al tianguis por exigencia de los comerciantes que perdieron casi un día de ventas. 

“Nadie se va a resistir a la revisión, por lo tanto no es necesaria la presencia de la fuerza pública que sólo espantó a los compradores”, mencionó uno de los vendedores.

El supervisor de la Secretaría de Salud, Gustavo González Márquez, se negó a informar sobre las presuntas sospechas de un brote de cólera en el tianguis ubicado en la 17 Poniente y 5 Sur de San Pedro Cholula. 

“Ya explicamos a los líderes de los comerciantes porque estamos aquí y si quieren información vayan a las oficinas de Comunicación Social de la secretaría”, mencionó el servidor público en tono burlón.

En tanto, el dirigente del Frente Único de Comerciantes de Xixitla, Gerardo Coyópol Mancilla, reconoció que el operativo policiaco fue “impresionante”; tanto, que tuvieron que solicitar que la fuerza pública fuera retirada porque causó pánico entre algunos clientes, sobre todo madres de familia.

Explicó que todos sus agremiados colaboraron en esta revisión, sobre todo los responsables de la venta de carne de cerdo, pollo y pescado, pues adquieren sus productos en rastros y distribuidoras que cuentan con certificación sanitaria.

También —dijo— acataron las recomendaciones de tener en buenas condiciones sus instalaciones de gas, además que adquirirán los extintores que hacen falta en este centro de abasto.

Coyópol Mancilla aseguró desconocer las razones del operativo “sorpresa” practicado por la Secretaría de Salud, al cual hubieran cooperado sin necesidad de que el gobierno estatal demuestre este exceso de fuerza policiaca.

La incertidumbre
Ante el hermetismo de las autoridades estatales quedaron sin confirmar los rumores de un posible caso de cólera precisamente en este tianguis, pues el que se encuentra a una cuadra de distancia no fue visitado por los verificadores sanitarios ni los policías estatales.

Por la falta de información, algunos de los tianguistas expresaron que es posible que el gobierno estatal y municipal utilicen como pretexto la detección de un brote de enfermedades gastrointestinales para reubicarlos, después que no lo han logrado durante dos años por otras vías y con el argumento de que se encuentran en la ruta de evacuación del volcán Popocatépetl, pues se encuentran asentados al final de la carretera a Paso de Cortés.