Cientos de tarjetitas con fotos de bellas mujeres son entregadas a conductores varones cuando van solos o acompañados de otros hombres en sus automóviles, en las principales avenidas de la ciudad de Puebla.
“Aunque no tenemos prohibido darles las tarjetas cuando van en pareja, la neta nos da pena, no quisiéramos que nos hicieran eso, aunque a veces cuando ya quieres acabar te vale y le entregas a todos”, dijo un joven que gana 200 pesos diarios por las entregas.
“Repartimos hasta 500 diarias, y según nos dicen que han tenido mucho éxito; según cuando me dieron la chamba, de cada 500 que entreguemos estamos haciéndonos de 50 clientes, es muy buen porcentaje, es que en Puebla somos muy cachondos”, dijo.
Y ésta es sólo una de las formas de atraer clientes para los centros nocturnos o tables dance de la ciudad. Y la de llegar al “corazoncito de las nenas” es realmente cautivador, y claro que cualquiera le entraría al table.
“Se busca chica delgada para bailarina, 500 diarios más comisión, hospedaje y comida gratis, bonito ambiente de trabajo, sin tabulador ni salidas, absoluta seguridad y garantías”, se puede leer en un anuncio clasificado de El Sol de Puebla.
Y es que la ciudad de Puebla y su zona conurbada se han convertido “en la capital del table”, con decenas de negocios que pululan con ganancias millonarias a sus propietarios, que dejan muy atrás o en la leyenda a la “Puebla mocha”.
Obviamente, lugares gracias a que se tiene muy buena y nutrida clientela en la Puebla católica o la también llamada “ciudad de la doble vida”, son negocios en crecimiento.
El poner un table en Puebla es como tener en una mina de oro, por ejemplo, en un establecimiento de lujo llegan a tener cortes de caja de hasta 200 mil pesos en noches flojas y hasta 2 millones de pesos cuando se encuentran llenos, que es cada fin de semana (de jueves a sábado).
Los tables “de medio pelo” llegan a ganar hasta 50 mil pesos diarios libres, según revelaron los mismos trabajadores.
Ésta es la situación principal por la que ha proliferado la instalación de los antros, los cuales son abiertos con suma facilidad, mientras haya dinero de por medio.
La seducción
Cada uno de los atuendos, las luces, la música, el escenario y el tubo, todo tiene una razón, algo psicológico para atraer a los clientes.
“Todo forma parte de una seducción psicológica”, señaló Juan Manuel Ramos, diseñador de interiores de tables dance en la ciudad de México.
Todas llevan un vestuario diferente pero, al mismo tiempo, similar en lo provocativo e invitando al deseo, desde un vestido de vaquera hasta con un baby doll.
Todas con brasier y tanga o short, zapatillas trasparentes con tacón de aguja y plataforma, medias de red o lisas pero hasta medio muslo, algunas con pelucas, otras con sombrero, etcétera.
El maquillaje también juega un papel importante, ya que por medio de éste se pretende resaltar las características de un rostro, o bien, disminuir los defectos que se puedan tener. No es el que se usa diariamente, sino que éste suele ser más exagerado y es de tipo escénico.
Las bailarinas se desplazan de un lugar a otro a lo largo de la pista, con movimientos muy sensuales al ritmo de la música.
Las luces son un elemento muy importante para dar una ambientación adecuada a estos shows, ya que resalta los movimientos de las bailarinas, así como su vestuario.
Se utilizan para crear un ambiente cálido —como si estuvieran los clientes en la playa o en lugares de descanso— para motivar y mantener los ánimos candentes.
Centro del table
En Puebla se puede encontrar a mujeres “teiboleras” —como se les conoce en el medio de los “antros”— de cualquier parte del país, inclusive extranjeras, en los lugares más selectos.
Y es que la zona se ha convertido a nivel nacional en un punto de referencia para ellas, quienes llegan a ganar muy buen dinero, ante la buena clientela.
En distintas páginas de internet se pueden encontrar decenas de anuncios donde se ofrecen sueldos muy atractivos para mujeres guapas “teiboleras” en la ciudad de Puebla.
“Se busca chica delgada para bailarina, 500 diarios más comisión. Hospedaje y comida gratis, bonito ambiente de trabajo, sin tabulador ni salidas, absoluta seguridad y garantías“, dice uno de estos anuncios en la pagina www.olx.com.mx.
En la página www.hugovazquez.net los requisitos que solicitan son: tener una talla de la 0 a la 11, ser mayor de edad con disponibilidad de viajar y afirman con letras grandes: “No Prostitución”.
En este lugar ofrecen sueldos de 600 a 2 mil diarios más comisiones, hospedaje, transporte y plazas en 17 estados de la República, como Baja California, Sinaloa, Tamaulipas, San Luis Potosí, Querétaro, Jalisco, Colima, Michoacán, Guanajuato, Guerrero, Puebla, Hidalgo, Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Chiapas y Quintana Roo.
A las interesadas se les solicitan datos como: Nombre artístico, nacionalidad, lugar donde radica, número de celular particular, fotos de rostro, medio cuerpo y cuerpo completo (dos de cada una), con bikini o vestuario
Y en caso de tener “experiencia", la información de los últimos cinco lugares donde ha trabajado, ciudad, nombre del centro nocturno, tiempo que laboró en el mismo y sueldo que le proporcionaban en cada uno. Al final firma Hugo Vázquez, como representante.
En otro sitio de internet, www.rhpaladium.blogspot.com, en el que solicitan bailarinas para centro nocturno, además de pedir una excelente presentación, se debe ser disciplinada, responsable y con buena figura.
Se ofrecen plazas disponibles en diferentes partes de la República, pero para lograrlo se tiene que mandar datos de contacto —“importantísimo”— y fotografía, para ganar como mínimo 40 mil pesos a la quincena.
La alerta
Pero en muchas ocasiones, este tipo de anuncios engañan a las jovencitas para explotarlas sexualmente, tanto mexicanas como extranjeras, según reveló Rosy Orozco, activista reconocida por su lucha contra la “trata” de personas.
También, existen chicas que vienen del extranjero con otra idea en mente, y al llegar a México o Puebla ha habido casos en que las mantienen cautivas y hasta las obligan a prostituirse.
Las autoridades de sus países ya están al tanto, al grado de estar publicando en los medios la información para que hagan caso omiso a los anuncios en los que les ofrecen trabajo como "bailarinas", ya que realmente van a ser explotadas.
En el caso de las checas, en sus países una profesionista no gana más de 25 dólares al mes, y claro que la oferta de mil dólares en efectivo al aceptar la oferta que incluye los boletos de avión y el trámite de inmigración resulta muy atractiva.
La “trata” de mujeres como esclavas sexuales no se limita a las chicas que entran a México, también es muy serio el asunto de que a muchas jóvenes mexicanas se les priva de su libertad y se envían como objetos a los mercados de la prostitución.
Vampira de noche
“Esmeralda” es como se hace llamar una joven de escasos 21 años de edad que labora como “teibolera” en un conocido “antro” al sur de la ciudad.
A este lugar acuden desde ejecutivos hasta obreros o estudiantes de dinero, quienes, al calor de las copas, se deleitan con los bailes sensuales al ritmo de canciones de grupos de los ochenta y, en algunos casos, hasta de Ricardo Arjona.
Cada noche entre semana, esta joven llega a ganar hasta mil 500 pesos, dinero que —según asegura— invierte en sus estudios en la Universidad de las Américas. En fines de semana, esa cantidad se triplica.
—¿Llegas a prostituirte?
—No, nada más bailo y acompaño a los clientes a tomarnos unas copas, pero sí hay quienes llegan a tener relaciones por más dinero.
“Me metí en esta vida para salir adelante, como la gran mayoría. Somos madres solteras que tenemos que mantener a nuestros hijos. No quiero estar en este ambiente mucho tiempo. La verdad se gana muy bien, por lo que decidí trabajar y estudiar, además de mantener a mi hija.
“Somos varias las que estudiamos y trabajamos en esto. Aunque la gran mayoría sólo se dedica a bailar, existen quienes se prostituyen, ya que se gana mucho dinero”.
—¿Te da tiempo de estudiar y desvelarte?
—La verdad llega uno tardísimo, casi al amanecer de estos lugares. Así que tenemos que dormir toda la mañana, después de “curárnosla” tengo que ir corriendo a mis clases, que inician desde las dos de la tarde.
—Entonces, ¿llegas borracha?
—En algunas ocasiones tenemos que tomar mucho con los clientes, aunque la mayoría de las veces tenemos un convenio con los meseros y barman, para que no nos sirvan tanto alcohol.
—¿Drogas?
—Sí, sí las hay, y muchas chavas las utilizan. Yo no, a menos que tenga un examen grueso que presentar y tenga que estar muy despierta. Te aseguro que cuando termine mi carrera dejaré esta vida.
“Es muy fatigosa, acabas muerta, pero por la lana vale la pena. No ganaría igual en ningún trabajo, creo que ni siquiera ganaré así cuando termine mi carrera”.
—¿Entonces no es seguro que dejes esta vida?
—Ahorita digo que sí, porque aún me faltan tres años de mi carrera, pero ya se verá cuando llegue el momento de graduarme.
“La verdad no es nada bueno encontrarte de pronto a compañeros en estos lugares, ya que la vida se te complica, pero todo se tiene que superar. Todo sea por mi hija, apenas tiene un año”.