El domingo 6 de abril inicia el Horario de Verano en la mayor parte de la República, y por ello se recomienda a los mexicanos que el sábado 5, antes de irse a dormir, adelanten una hora sus relojes, de modo que al día siguiente reanuden sus actividades con el nuevo horario.

La Secretaría de Energía (Sener) expone que de acuerdo con diversos estudios, en 2013 la aplicación del Horario de Verano permitió un ahorro en el consumo de mil 224 gigawatts hora (GWh), equivalente al consumo anual de energía eléctrica del estado de Nayarit, y el ahorro económico se estima en mil 635 millones de pesos.

Si se considera que gran parte de la energía eléctrica que consume el país es generada mediante combustibles fósiles, con el Horario de Verano se evitó el año pasado la quema de 771 mil barriles de petróleo crudo y en consecuencia la emisión a la atmósfera de 595 mil toneladas de bióxido de carbono.

La dependencia refiere que los ahorros acumulados por la aplicación de la medida desde su inicio en 1996 a la fecha, permitieron dejar de consumir 20 mil 684 GWh.

Con la idea de dimensionar el significado del ahorro de energía acumulado de 1996 a la fecha, esa energía ahorrada sería suficiente para abastecer el consumo eléctrico de 11.9 millones de hogares durante todo un año con un consumo promedio de 289 kwh bimestrales por hogar, destaca.

Durante el Horario de Verano, que concluye el último domingo de octubre, se registra en el país una mayor insolación y es por ello que al adelantar una hora el reloj, se reducirá una hora el consumo de energía diario durante el periodo de máxima demanda de electricidad.

A diferencia de la mayor parte del territorio nacional, donde el Horario de Verano aplica del primer domingo de abril al último de octubre, en la franja fronteriza norte esta medida se inició tres semana antes, es decir, el segundo domingo de marzo pasado y culminará el primer domingo de noviembre.