La Secretaría de Transportes (ST) guarda silencio sobre el cambio de modalidad de pago de las rutas alimentadoras del sistema de Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), que dejaron de utilizar tarjetas de prepago y ahora sólo cobran efectivo.

Sin embargo, la oficina de prensa de la dependencia confirmó que fue un cambio por un acuerdo entre permisionarios y chóferes, en el que supuestamente las autoridades no intervinieron, aunque esté entre sus facultades.

—¿Pero la Secretaría de Transportes regula la cuestión de los cobros del transporte o no? —se le cuestionó a Pedro Quiroz, titular de Prensa de la ST.

—Es sólo una medida momentánea, ese fue un acuerdo entre permisionarios y choferes, y sólo ellos podrán dar una postura.

Posteriormente, prometió más información al respecto, sin embargo, ya no hubo respuesta alguna de la dependencia a cargo de Bernardo Huerta Couttolenc.

Mientras tanto, cientos de usuarios están siendo afectados en su economía, como se comprobó en un recorrido de Intolerancia Diario por varias rutas alimentadoras, que están cobrando seis pesos por persona el pasaje.

La promesa antes de ponerse en marcha el sistema RUTA o metrobús es que no sólo iba a mejorar la calidad del servicio del transporte público, sino que con el pago de tarjeta sólo cobrarían un peso con 50 centavos.

Pero ahora los usuarios que quieren transbordar tienen que pagar seis pesos en la alimentadora y 7 pesos con 50 centavos para la troncal del metrobús, por lo que se duplicaron sus gastos.

“No puede ser que los señores nos estén cobrando 6 pesos y luego 7.50 por el metrobús, eso no fue lo que dijeron”, señaló molesta Margarita Ramos, ama de casa de Chachapa, quien toma una ruta alimentadora y metrobús para llegar a su casa a diario.

“Con los niños ya gasto mucho más, nos están afectando mucho en el dinero, de verdad que no alcanza y ahora salen con esto. De por sí los chóferes no respetaban, ahora ya hasta permiso tienen”, dijo Juan Vázquez, vecino de la colonia Santa Anita.

Según algunos choferes —quienes pidieron anonimato—, fue al acuerdo que llegaron con los concesionarios, debido a que no les han pagado tres quincenas, por lo que ahora tienen que dar cuenta de 700 hasta mil pesos diarios, en algunos casos, y lo que sobre es para ellos.

Intolerancia Diario reveló que el sistema RUTA tiene una deuda de más de 5 millones de pesos a accionistas,

“(…) nos dicen puras promesas, promesas y promesas, que mañana, que pasado mañana, y al final, hoy se sabe que RUTA debe aproximadamente 5 millones de pesos”, dijo Juan Cervantes Hernández, uno de los concesionarios.


Historia de paros
El 23 de abril, conductores de las rutas alimentadoras 1, 2, 3, 4, 6, 8 y 9 realizaron un paro de labores y bloquearon por unas horas el carril del BRT del lado de Chachapa, debido a que les adeudan tres quincenas, además denunciaron que la mayoría de las unidades están en mal estado.

Inclusive, aseguraron que poco a poco se ha perdido el sistema de sueldos a los conductores, lo que era una promesa de mejora para evitar el mal servicio que se presta cuando se tiene que pagar una cuenta.

“Paramos porque van aproximadamente cuatro quincenas que no recibimos sueldo, realmente nos tienen de un día para otro y para otro y es la fecha que no sabemos ni quién nos va a pagar”, dijo uno de los paristas.

“Nos dicen (los concesionarios) que por un lado no les depositan, pero por otro tampoco, tenemos familias y dependemos de nuestro sueldo”, dijo.

Señalaron que el sueldo acordado es de 300 pesos diarios, aunque ya se está tomando la alternativa de que se trabaje sin este salario y se regrese al sistema de entregar cuentas, lo que —dicen— no les conviene.

“Fue hace una semana que nos lo propusieron, ya sin casi cuatro quincenas que no recibimos sueldo, ya hablamos con la gente de la empresa, pero nos traen a vuelta y vuelta.

”Nos dicen espérennos ocho días, espérennos ocho días, y hasta ahorita llega el día que no y por eso lo tuvimos que hacer el paro, sino cuándo”, refirió.

Don Joaquín, otro chofer, señaló que en la protesta participaron por lo menos cien conductores de distintas rutas alimentadoras, quienes exigen una solución para el pago de sus quincenas.

“Dicen que la ST no les deposita el dinero correspondiente y por eso no nos pueden pagar, ahorita ya estamos como cualquier ruta, pagando nosotros el diesel y ya nos tienen por cuenta, ya no estamos trabajando por sueldo”.

Aseguraron que un sinnúmero de unidades se encuentra sin llantas en buenas condiciones, ya que no hay dinero para componer los camiones. “Estamos nada más como 20 vehículos trabajando”.

“Llegamos desde la 4 de la mañana y luego tenemos que regresar como a las 6 y media de la mañana a nuestras casas porque no hay camiones para trabajar, así nos tienen ahorita”, dijo otro conductor.

En el lugar, ante la prensa, el jefe de Operaciones de RUTA, Cuamani, reconoció que existe un problema financiero en la empresa que opera al sistema de transporte público, pero prometió que se les iba a pagar a los conductores.

Ante la promesa, pasando las 10 de la mañana los conductores desistieron de la protesta, sin embargo, al mismo tiempo, en el otro punto, Tlaxcalancingo, otra protesta iniciaba, también de choferes de rutas alimentadoras.

En este lugar la situación se puso tensa luego de que los inconformes, quienes aducían los mismos problemas, bloquearon unidades de la ruta troncal del metrobús, que no pudieron circular por varias horas.

Los operadores de las alimentadoras del lado de Chachapa bloquearon por unas horas el carril del metrobús, esto ocasionó que la gente descendiera en la estación de Bosques de San Sebastián.

“Lo único que queremos es nuestro pago, no exigimos otra cosa más que nuestro pago y nuestras prestaciones, puesto que somos prestadores de servicios, aunque no lo ven así, nos deben ya tres quincenas y corriendo la cuarta.

”Yo creo que ya es justo que nos paguen y que no nos estén dando largas, nos dicen que dentro de ocho días, pero nosotros también tenemos que comer, ellos ven su beneficio, pero quién ve el de nosotros, nadie”, resaltó un grupo de conductores, quienes prefirieron omitir su nombre por temor a represalias.

—¿De cuánto es su salario?

—En un inicio nos dijeron que era de 500 pesos por día; pero en noviembre del año pasado nos lo bajaron a 300 pesos, y hace ocho días nos avisaron que ya no habrá salario, que trabajaríamos por cuenta, es decir, lo que saquemos, esto significa que regresamos al mismo sistema y habrá “corretizas”, “cerrones”, en fin —expresaron los conductores—.

Aseguraron que la Secretaría de Transportes, el Fideicomiso, el SAPI, el Grupo 100, empresa que actualmente tiene a su cargo a los conductores, la cual —dijeron— les hizo firmar un pagaré en blanco a los mismos para ser recontratados, solamente les han dado largas: “Solamente nos dicen no hay, y nosotros necesitamos dinero para sobrevivir”.

Los operadores de las alimentadoras Chachapa-Tlaxcalancingo también denunciaron que la mayoría de las unidades están en mal estado porque no hay dinero.

“Nosotros tenemos que pagar lavado y mantenimiento de unidades, calibrada de frenos, también llegamos a compartir el pasaje con los checadores, las unidades están en mal estado, necesitan servicio y sin embargo no se los han dado para nada, de que no hay fideicomiso, no hay mantenimiento”, resaltaron.

Detallaron que en la alimentadora 6 hay 22 unidades, 15 están regular y el resto necesita llantas u otra cosa; en la alimentadora 8 y 9 hay 45 vehículos, 20 está trabajando a marchas forzadas y al resto le falta mantenimiento o llantas u otra situación.

En el caso de la 1, 2, 3 y 4, hay 29 carros, 21 están laborando y al resto le falta mantenimiento, mencionaron.


El antecedente
Apenas el pasado 12 de marzo, al mismo tiempo en que el gobernador Rafael Moreno Valle y el director general de Banobras, Alfredo del Mazo Maza, supervisaban las obras de la ruta 2 del metrobús, los concesionarios del sistema de la ruta 1 aseguraron que fracasó el proyecto y está a punto de quebrar. Afirman que la crisis empezó cuando se canceló el cobro de pasaje de tarjeta a moneda, lo que ha llevado a punto de la quiebra al sistema, lo que se demuestra al no recibir ningún pago desde noviembre del 2013.