El pozol es una bebida tradicional de Chiapas que ha sido conocida por visitantes de gran parte del planeta, su consumo es generalmente en jícara, un traste que se elabora de la fruta conocida como "morro". 

Los nativos de Chiapa de Corzo consideran que no tiene el mismo sabor en jícara, que en vaso de plástico o de cristal, es más, en las festividades de enero en esta ciudad, los primeros en recibir su bebida son los mayordomos. 

Angelita Díaz, una mujer que vive en el centro, cercano al río Grijalva, cuenta que para preparar la rica bebida el trabajo comienza desde las 3:00 horas, primero hay que cocer el maíz, tener el nixtamal, llevarlo al molino, obtener una masa un poco gruesa o fina, para gustos variados. 

Comentó que hay quienes prefieren el blanco, con masa gruesa, con azúcar y hielo, servido en jícara, pero hay quienes optan por el de cacao, que también tiene que ser fino y grueso, se le agrega hielo y azúcar, hay comensales que solicitan canela en polvo para agregarle. 

Sostuvo que el proceso más laborioso es el de cacao, porque hay que cocer aparte el grano de cacao, en seguida se muele, se hace una bola y posteriormente una mezcla de la masa de maíz blanco o amarillo con el cacao molido, el color rojizo se lo da el achiote que se prepara por aparte. 

Su preparación no requiere de ciencia, sino de paciencia, de ofrecer calidad, porque desde el cocido del maíz está el sabor, el sazón. Esta bebida, por su tradición, es ya conocida por visitantes de gran parte del mundo, en la actualidad hay quienes lo llevan en polvo. 

También el Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez está preparando el pozol en polvo para su comercialización en bolsas de un kilogramo, pero sostiene que la más rica bebida es la que se sirve en esta ciudad, porque en el resto del estado no se le agrega achiote. 

Angelita indicó que sus abuelos y padres han heredado a su familia la cultura, la tradición por preparar el pozol, venderlo en grandes ollas de lámina de 50 litros aproximadamente, para lo que se dispone de jícaras. 

Comentó que el pozol es de origen centroamericano, "hay que recordar que a Chiapas y a Guatemala en particular nos unen características y culturas similares, además, en municipios fronterizos aceptamos a migrantes que se refugiaron en México como consecuencia de la guerra". 

"Lo mismo se consume en las ciudades, en las zonas indígenas, las comunidades no indígenas, incluso, hay comunidades de Chiapas que en vez de chocolate en bodas sirven pozol de cacao", refirió. 

Dijo que difícilmente será desplazado por bebidas refrescantes embotelladas; las razones son varias, Chiapas produce cacao, maíz y achiote, pues es una bebida refrescante y energética. 

Según Angelita Díaz, que tiene su puesto a un lado del ex convento de Santo Domingo, en Chiapa de Corzo, en muchas comunidades han hecho variantes, es decir, hay comunidades que lo preparan de tortilla de maíz. 

En las festividades de Chiapa de Corzo, en las casas de los mayordomos o priostes, se sirve el pozol de cacao frío, con o sin dulce, mujeres se congregan en los hogares para preparar la bebida.

Describió que las esposas de los mayordomos se sentaban con los pies recogidos sobre petates para tomar el pozol, mientras que se escucha la música de tambor, carrizo, marimba y violines, preferentemente de jarana y violín. 

El consumo de pozol entre los chiapanecos es una tradición que perdura, no sólo lo consumen los tzotziles, tzeltales, también los zoques, tojolabales, choles, como los grupos considerados como minoritarios por su tamaño de población.