Cientos de niños con diversas enfermedades tendrán que esperar dos semanas más para recibir atención médica en el Hospital del Niño Poblano (HPN), aunque ya está listo el edificio.

A pesar de que la obra ya se encuentra al cien por ciento, se detuvo su inauguración, ya que el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas quiere a toda costa que corte el listón el presidente de la república, Enrique Peña Nieto.

Así lo confirmaron fuentes del gobierno estatal, quienes añadieron que la insistencia de que esté presente el primer mandatario de México es para proyectar a nivel nacional la obra morenovallista.

El mismo gobernador, en entrevista, reconoció que el edificio está terminado, pero al haber invitado a Peña Nieto le confirmó que será hasta el 19 de enero cuando se ponga en marcha.

“Está terminado, ustedes pueden ver la obra, el equipo ya listo para operar, pero evidentemente ante esta buena noticia que nos va a visitar el señor presidente a la inauguración, la vamos a posponer”.

Adelantó que le planteará la inauguración de algunas otras obras ese mismo día.

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Desde el 27 de agosto de 2014 empezaron los traslados de pacientes del HNP por la remodelación o reconstrucción del edificio, niños que fueron dispersados en distintos nosocomios no especializados en su atención. Según un comunicado de la Secretaría de Salud por esas fechas, se informó que fueron solamente 24 traslados.

Pero se tenía internados a 86 pacientes, 12 en el área de urgencia y 74 internados, según la respuesta a la solicitud de información 00179214, realizada por Intolerancia Diario por medio de la Ley de Transparencia.

Según información de la dependencia, en estos tres meses más de 60 pacientes fueron dados de alta, e inclusive sólo se quedaron los que más necesitaban la atención.

Desde temprana hora llegaron 10 ambulancias del Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA) al edificio ubicado en el bulevar del Niño Poblano, al sur-poniente de la ciudad.

Entre las 8 y 9 horas, los primeros 10 niños fueron movilizados por paramédicos de SUMA, mientras que los encargados de las ambulancias del HNP sólo se quedaron observando, al no ser requeridos.

Padres de los niños, en plática con este reportero, señalaron que no tuvieron ningún problema con los trámites del traslado, al indicar que fueron informados desde hace varios días, dando su aprobación al firmar documentos.

“Lo que queremos es que se salve, dónde sea pero que se alivie”, dijo una madre de un bebé de cuatro meses de edad que lleva un mes internado por un problema en su tracto digestivo, por el cual sufrió ya dos operaciones.

En la respuesta de transparencia, la dependencia estatal detalló que se tenía contemplada la reubicación de los enfermos a los hospitales generales del sur y norte, Cholula, Unidad Materno Infantil del ISSSTEP y la Unidad Médico Oncológicas.

Se detalló que en el ejercicio del 2014, hasta mayo, se habían otorgado 21 mil 601 atenciones, incluyendo las áreas de urgencias y consulta externa, según la respuesta firmada por Felipe Alberto Ramírez Fernández, director de Atención a la Salud.
 
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El 6 de junio pasado, en medio de las obras, se realizó un paro de labores de médicos residentes del HNP. Acusaron carencias que generaban niños entubados sin sedantes, prescripciones de medicamentos no adecuados por la edad, generado por la falta de medicina, maltrato laboral y hasta por falta de dónde dormir.

La protesta terminó bajo amenazas de denuncias penales por abandono de pacientes, repercusiones académicas y sanciones administrativas, con lo que los médicos se intimidaron y regresaron a laborar.
Fueron más de 50 médicos residentes que pararon labores, al no ser respondidas sus demandas por las precarias condiciones en las que efectúan su trabajo.

Los residentes señalaron a Intolerancia Diario que al no ver apoyo del personal del HNP que vive en el miedo, prefirieron regresar a laborar, luego de las amenazas de funcionarios de la Secretaría de Salud (SS).

La gota que derramó el vaso para los galenos es que sin aviso alguno no se les depositó su dinero completo correspondiente a la beca que disfrutan al estar cursando su carrera de especialidad.

Para desactivar el paro tuvieron que llegar a amenazar los funcionarios Rodolfo Martínez, subdirector de Investigación y Enseñanza en Posgrado, y Fabiola Trujeque, jefa del Departamento de Servicio Social y Residencias Médicas, y el coordinador estatal de residencias médicas.
 
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Entrevistados al término de la última reunión nocturna, los doctores —que por temor a represalias prefirieron omitir su nombre— señalaron que trabajan en las peores condiciones laborales, lo que repercute en los pacientes.

Señalaron que en esta reunión los funcionarios estatales les dijeron que se preocuparan más por los niños que están a su cargo, pero en respuesta les señalaron que si a la dependencia eso les preocupara, les darían medicamentos, ya que carecen de ellos.

Preocupaba mucho la salud. No faltarían medicamentos, lo más indispensable. 

“Si antes el hospital estaba jodido, ahorita está peor”, dijo una de las doctoras residentes en tono molestó al señalar que no cuentan con los medicamentos suficientes para los tratamientos de los pequeños.

“Tenemos a niños entubados sin sedantes, tenemos que estar viendo de donde sacar para atenderlos (…) tenemos prohibido pedir medicamentos a los familiares, pero ni nos traen los medicamentos, pero tampoco no dejan pedir”.

Explicó que de este modo los pacientes sufren mucho al estar entubados sin sedantes, semidespiertos.

“Batallamos mucho nosotros por ver qué aplicarles, vemos de que otro servicio agarramos, a ver si les sobra en otra parte, así nos la pasamos pepenando por medicina”.

Incluso, reveló que llegan a aplicar medicamentos que no son convenientes por la edad del niño, que tratan de dar en menos dosis, u otro medicamento. Y dieron como ejemplo la carencia de Fentanil para anestesia, que se aplica a neonatos, pero al no haber se les aplica Mirazolan, que es un hepatotóxico (sufre el hígado); y como esos, varios medicamentos tienen que ser sustituidos.
 
La obra
El jueves 20 de marzo de 2014, mediante el boletín 1545, el gobierno estatal informó que 200 millones de pesos se invertirían para rehabilitar infraestructura y dotar de equipamiento al HNP.

El gobernador Rafael Moreno Valle garantizó además que la antigüedad y los derechos laborales del personal médico serían respetados. “Yo ofrecí que estaríamos invirtiendo 200 millones de pesos y lo que les puedo confirmar es que ese es el piso; por lo menos van a ser 200 millones los que se van a invertir y yo espero que la licitación sea publicada mañana o la próxima semana a más tardar”, dijo el mandatario.

“Lo único que estamos buscando es un modelo funcional, un modelo operativo, y que se rescate el hospital, porque después de 22 años ya no estaba a la altura de lo que se había planeado cuando se inauguró.

”Les puedo asegurar que se va a invertir y se va a dejar mejor que ningún otro en el país”, concluyó.