El impacto negativo de los delitos afecta la aplicación de las reformas estructurales, es decir, de nada sirven las reformas estructurales con el aumento de la impunidad y de la inseguridad arroja el reporte de México Evalúa.
Las reformas estructurales en México no llegarán a ser la sombra de lo que el gobierno prometió que serían mientras el país continúe siendo un reino de impunidad, una democracia sin estado de derecho, señala el centro de políticas públicas México Evalúa.
En el 2013, según datos la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas 2014 (ENVE), realizada por el INEGI a unidades económicas, el costo total del delito para empresas establecidas en México fue de 109 mil 997 millones de pesos, costo que incluye medidas de protección, así como costos directos de los delitos sufridos.
En la evaluación, Puebla se ubica en el segundo lugar, con un 42.9% de unidades económicas víctimas de algún delito en el 2013. Baja California se ubica en el primer lugar, con un 44.9% de unidades económicas víctimas de algún delito en el 2013. La media nacional es de 33.6% de unidades económicas de algún delito en el 2013.
México Evalúa, del Centro de Análisis de Políticas Públicas, realizó el trabajo de investigación titulado “Las empresas tienen miedo: los costos de hacer negocios en México”.
Durante 2013, 33.6 por ciento de las unidades económicas en México fueron víctimas de algún delito, lo cual significa, en términos absolutos, que de las 3.8 millones de unidades económicas identificadas, 1.3 sufrieron algún delito.
Baja California, Puebla, Guanajuato y el Estado de México fueron las entidades con mayor prevalencia, pues registraron tasas de victimización por encima del 40 por ciento.
El reporte señala que la incidencia delictiva en empresas y los costos asociados al delito naturalmente derivan en una alta percepción de inseguridad en empresarios. Siete de cada 10 comercios o empresas en México consideran que la entidad federativa donde laboran es insegura, de acuerdo con la ENVE 2014.
Sobre esta percepción de inseguridad, sin embargo, hay una gran variación entre estados. Así, mientras que en Morelos y el Estado de México nueve de cada 10 unidades económicas se perciben inseguras, en Yucatán el sentimiento de inseguridad es solamente de 25.4 por ciento, señala el reporte.
Principales delitos
El reporte señala que a nivel nacional los principales delitos registrados contra las empresas fueron el robo o asalto de bienes o dinero, el robo hormiga y la extorsión. Dichos datos varían a nivel estatal. Por ejemplo, en Aguascalientes, Chiapas y Quintana Roo el robo total o parcial de vehículo es uno de los delitos más frecuentes. En Baja California, Guanajuato, Morelos, Puebla, Sinaloa, Tlaxcala, Veracruz y Yucatán, el fraude es uno de los tres delitos más frecuentes. En Baja California Sur, el Distrito Federal, Hidalgo, el Estado de México, Sonora y Tlaxcala los actos de corrupción representan una proporción significativa de la incidencia delictiva total, mientras que en Coahuila uno de los principales problemas es el robo de mercancía en tránsito.
Lo que llama la atención en el reporte de la ENVE 2014 es que los responsables de las unidades económicas tienen poca confianza hacia las autoridades. Así, a excepción de la Marina, el Ejército y la Policía Federal, menos de la mitad de las personas interrogadas admitieron tener mucha o alguna confianza en las autoridades. La policía de tránsito y la policía municipal fueron las peor evaluadas, con menos de 40 por ciento de confianza (sumando “mucha” y “alguna”).
La llamada de atención que hace el reporte es que de nada sirven las reformas estructurales si no existe un Estado de derecho.
Impacto en los negocios
La principal conclusión a la que llega el documento es que el delito impacta negativamente a los negocios. En el 2013, según datos la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas 2014 (ENVE), del INEGI, el costo total del delito para empresas establecidas en México fue de 109 mil 997 millones de pesos, costo que incluye medidas de protección, así como costos directos de los delitos sufridos.
El reporte advierte que el porcentaje de delitos que no se denunciaron se encuentra en el 88%. “También se debe resaltar que a comparación del ejercicio anterior de la ENVE, que se llevó a cabo en 2012, hay varias mejoras. El porcentaje de unidades económicas víctimas de un delito bajó de 37.4 a 33.6. El porcentaje de empresas con percepción de inseguridad cayó de 76 a 70.
”Además, el costo total a consecuencia de la inseguridad y el delito en las unidades económicas en el país bajó de 115.2 a 110 mil millones de pesos. Sin embargo, la cifra negra, es decir, el porcentaje de delitos que no se denunciaron o para los cuales no se inició una averiguación previa, quedó idéntica: 88.1.
”A pesar de estos cambios positivos, no podemos cantar victoria y debemos recordar que aún queda mucho trabajo por hacer, ya que es preocupante que una de cada tres empresas sea víctima de un delito en un año. Además, se requiere hacer un análisis específico de cada caso, pues aunque se hayan registrado menos delitos, éstos podrían ser más violentos o de mayor impacto. Por ejemplo, la ENVE 2014 indica que en 24.7 por ciento de los delitos, el delincuente portaba un arma, a comparación de 19.8 por ciento de acuerdo con la ENVE 2012”.