Cruces de distintos tipos, de madera, algunas de metal, decoradas con listones multicolores y flores, fueron llevadas al Seminario Palafoxiano por maestros de la construcción acompañados por sus familias, quienes como cada año se encomendaron a Dios en la celebración del Día de la Santa Cruz. 

El arzobispo, Víctor Sánchez Espinosa, fue el encargado de ofrecer la homilía y pidió fortalecer el espíritu de quienes con sus manos son capaces de construir estructuras sólidas como la roca representada por San Pedro, donde se fundamenta la fe de Cristo.


Estuvieron acompañados por el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), José Antonio Hernández González; del Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Puebla, Ricardo Alberto Olea Ayala y la secretaria de Infraestructura, Movilidad y Transportes, Martha Vélez Xaxalpa.

A su vez, Hernández González destacó que esta actividad es un pequeño reconocimiento para el arduo y en ocasiones penoso trabajo que llevan a cabo los albañiles. Para agasajarlos les ofrecieron tacos de canasta y molletes.

Asimismo, el presidente de la CMIC resaltó que cada día es protegido y cuidado por los verdaderos empresarios que cubren sus cuotas para ofrecer todas las garantías y beneficios que por ley corresponde a quienes cotidianamente se parten el alma en construcciones de cualquier tamaño.

Estimó que los albañiles tienen una mano de obra de alta calidad, además de que cuentan con el conocimiento para realizar su trabajo, a pesar de que en ocasiones no reciben un trato digno.

El dato

Sánchez Espinosa reconoció la fe de los albañiles y recordó los orígenes de la fiesta de la Santa Cruz, misma que nació desde la época prehispánica y se adaptó con la llegada de los conquistadores. 

A detalle

Para agasajarlos les ofrecieron tacos de canasta y molletes.