Hospital de Especialidades “San José” del Instituto Mexicano del Seguro Social atiende al 80 % de la población que requiere trasplante por padecer insuficiencia renal crónica, enfermedad catalogada como catastrófica, progresiva, irreversible, de alto costo.
 
La unidad de tercer nivel otorga alrededor de mil 525 consultas al mes a pacientes que requieren de un protocolo para un trasplante renal, donde 67 pacientes se integran mes con mes a consulta de primera vez.
 
En el Centro Nacional de Trasplantes, se encuentran registrados 14 mil personas en espera de un riñón a nivel nacional, padecimiento que va en aumento y no se ha tenido la respuesta que se requiere para una detección oportuna, así lo informó Angélica Solano Ramírez, Nefróloga de la Unidad Médica de Alta Especialidad Hospital “San José”.
 
Muchos de los casos se detectan en una quinta etapa, donde ya no hay más que ofrecer, más que la posibilidad de sustituir al riñón, como la diálisis peritoneal o hemodiálisis, ligado a un tratamiento.
 
Mencionó que dentro de los factores más conocidos se encuentran la diabetes, hipertensión arterial, sobrepeso, obesidad, inactividad física y ahora también se integra el consumo de productos naturistas no regulados y nefrotóxicos.
 
La especialista explicó que la medición de la enfermedad renal es por medio de cinco grados, donde el nivel uno es leve y en el quinto, cuando ya existe un deterioro importante en la función de los riñones.
 
En este mismo contexto Solano Ramírez informó que la enfermedad renal crónica a niveles tempranos es asíntomática y es el momento donde se tiene que trabajar con mayor énfasis en las poblaciones más propensas. Es por ello la importancia de fomentar el cuidado correcto de la salud para no dañar órganos, como los riñones
 
Sin embargo, cuando el paciente llega a un cuarto o quinto grado, presenta síntomas como retención de líquidos, siente que se ahogan a la hora de dormir, tiene una tos que no lo deja descansar, deja de percibir el sabor de los alimentos, náuseas, vómitos todo el tiempo, comezón, moretones o manchas rojas en la piel, cansancio, falta de aire, entre otras.
 
Las recomendaciones son acudir al nefrólogo, apegarse a la dieta, revisión periódica de laboratorios y aceptar la terapia dialítica, muchas de las veces nos enfrentamos con personas que no lo aceptan, tienen mucho miedo, ya que piense que la mortalidad va a ser inmediata, donde sobresale el nivel cultural sobre aceptar esta alternativa y un trasplante es más alejado, así lo expuso la especialista del Hospital de “San José”
 
Un paciente que es diagnosticado con este padecimiento entra a un tratamiento de por vida, lo que significa que aun siendo trasplantado mejorara su calidad de vida, pero continua con un tratamiento que va acompañado de consultas y medicamentos; es decir para el instituto es un paciente activo.
 
Por último, la especialista invitó a la población en general a cuidarse y estar al pendiente del funcionamiento de su riñón ya que esta enfermedad no tiene edad. La detección se puede hacer por medio de un examen general de orina, estudios de sangre, lo ideal es acudir a su médico familiar para descartar cualquier duda.