La fuerza de la celebración de la Santa Cruz en Puebla y en territorio nacional sobrevivirá no únicamente por la conmemoración anual de la Iglesia, sino por el amor de los trabajadores de la industria de la construcción, advirtió Víctor Sánchez Espinosa, al pedir que con esa fuerza del amor se defienda a la familia conformada por la mamá, papá y los hijos.
El arzobispo de Puebla acentuó la esencia de defender la vida desde el momento de la concepción hasta la muerte natural.
Valoró que el respeto a la Santa Cruz es fundamental para entender el proceso de la vida, englobado en primera instancia por la Sagrada Familia, sinónimo de la base universal que representan las familias en el mundo y en Puebla.
El mensaje a los ciudadanos desde el interior de la Basílica Catedral Metropolitana ha sido el de mantener a la familia ante embates de grupos tomados en cuenta por los tres niveles de gobierno, sin importar el peso de las mayorías en donde se dieron acercamientos en la LX Legislatura con el Parlamento Abierto sobre Derechos Sexuales, Derechos Reproductivos y Aborto Legal, organizado por el Congreso del Estado.
Refrendó que la Virgen María "es la madre de México" y del continente americano, además de ser mes de las flores y del rosario, es la detonación del mes de mayo, "mes especialmente consagrado a nuestra virgen del cielo, la santísima virgen María", dijo.
"La Santísima virgen María en su Inmaculada Concepción es la patrona de nuestra catedral. La Santísima Virgen María en el cerro del Tepeyac es la madre de México", concluyó.