Huaquechula revivirá la tradición de los altares monumentales, pero ésta vez varios de ellos no estarán abiertos a los visitantes, los familiares van a tener la puerta cerrada y sólo unos cuantos conocidos podrán pasar a verlos, reveló el presidente municipal Raúl Espinosa Martínez, quien señaló que en comparación con 2019 último año en que se había hecho la celebración el 1 de noviembre, el número de ofrendas se duplicó.

En entrevista, señaló que se busca revivir la fiesta que tuvo que suspenderse en 2020 a causa de la pandemia, y de acuerdo a la información de los vecinos están siendo colocados al menos cuarenta altares, mientras en 2019 hubo sólo 19.

Dijo que se ha hablado con los familiares de los fallecidos, pero como algunos de ellos fallecieron a causa del Covid, han tomado la decisión de que sólo los más cercanos entren a su fiesta.

Informó que la tradicional feria se realizará y se espera que el gobernador Miguel Barbosa, asista a la celebración. Expresó que se están tomando todas las medidas como el colocar en las entradas del municipio arcos sanitizantes, se distribuirá gel antibacterial así como cubrebocas.

Comentó que la economía cayó en noviembre del año pasado ya que el 1 de noviembre llegaban miles de visitantes, principalmente de la capital del estado a visitar los altares, pero consumían artesanías, compraban en las tiendas ceras para entrar a las casas, también el comercio de flores, pero todo ello se suspendió a causa del confinamiento.

La tradición de las ofrendas de Huaquechula

Raúl Marín detalló que cada elemento en el altar tiene su significado, desde los colores, las bebidas, las prendas de vestir y las flores, “primordialmente los altares se constituyen de tres niveles: El primer nivel se refiere a lo terrenal y representa todo aquello que le gustaba al difunto en vida, desde la comida hasta artículos de uso personal. El segundo nivel se trata de la fusión entre la tierra y el cielo, en esta parte se coloca la fotografía del difunto que se debe reflejar a través de un espejo dado que según la creencia no se debe ver al difunto directamente. El tercer nivel representa el paso al cielo, por ello se remata en la parte más superior con la imagen del santo del que era devoto el fallecido”.

Esta tradición prehispánica es una del más reconocidas a nivel estatal y nacional, además de que los monumentales altares son considerados Patrimonio Cultural del Estado de Puebla desde el año de 1997, por lo que es importante no dejar perder esta costumbre que —dicho sea de paso— se sostiene en gran parte por las remesas de los migrantes de este municipio que ayudan para sufragar gastos de van desde los 20 mil pesos y que llegan a superar los 100 mil.

Por todo el misticismo y significado que guarda cada altar, insisten en que la gente de todas partes no puede quedarse sin conocer estas ofrendas huaquechulences que son únicas por las dimensiones que las constituyen, además de las actividades culturales que el ayuntamiento presentará para disfrute de los más de 25 mil visitantes que espera recibir este municipio.