Las mujeres han sido la población más afectada por el COVID-19 no solo al estar más expuestas al virus, sino también al tener mayores cargas de trabajo durante el confinamiento y un incremento en las horas de trabajo no remunerado, señaló este miércoles una especialista.

“Las mujeres se han visto más afectadas. Ellas están más expuestas al virus porque 70 por ciento de las trabajadoras en el sector salud y 80 por ciento del sector de asistencia social son mujeres”, lamentó Gabriela Bustamante, directora de Inclusión y Propósito de PwC, durante su participación en el foro “Mujeres con Energía“, organizado por Iberdrola México.

La especialista explicó que el cierre de escuelas y de los centros de atención a adultos mayores derivados de la pandemia hicieron que las cargas de trabajo no remunerado aumentaran drásticamente y las horas de trabajo adicionales absorbieran a las mujeres.

De acuerdo con Bustamante, se estima que 51 por ciento de las mujeres en México durante la pandemia han presentado síndrome de “burn out” o de desgaste profesional; mientras que 45 por ciento reportó agotamiento.

"Todo recayó en las mujeres”, precisó.

Sin embargo, señaló que esta problemática existía desde antes de la pandemia pues a nivel global las mujeres realizan tres cuartas partes del trabajo no remunerado que se realiza en el mundo.

Además, tan solo en México, existe una brecha salarial de 14 por ciento. Mientras que la participación de las mujeres en el ámbito laboral sigue siendo muy baja.

Aunado a ello, abundó que del 35 por ciento de las mujeres que están en el entorno laboral, únicamente el 13 por ciento logran posiciones de alta dirección, 8 por ciento llegan a ocupar una presidencia y solo 5 por ciento ocupan un cargo en consejos de administración de las empresas.

Mujeres, víctimas de violencia

Bustamante dijo también que otra de las problemáticas está relacionada con la violencia contra las mujeres, la cual se presenta también en entornos laborales.

Sin embargo, lamentó que las empresas todavía no cuenten con “políticas adecuadas, no tenemos cultura adecuada para resolver el problema”.

Al respecto, Jimena Vilchis, especialista en género y derechos humanos, señaló que la violencia machista en países como México “está normalizada”.

Las principales problemáticas es el acoso laboral, para lo cual, apuntó, es necesario implementar estrategias, pero sobre todo aceptar el problema, hablarlo y poner a las víctimas en el centro para encontrar una solución.

Finalmente, Vilchis dijo que entre las medidas que deberían tener las empresas para atender esta problemática están la implementación de protocolos especializados en violencia de género, asegurarse de que las denuncias puedan realizarse de manera segura, sean anónimas y sin consecuencias, tener sensibilización y capacitación en materia de género, diversidad y racismo.

Además de involucrar a los hombres, promover el equilibrio de la vida laboral y personal; y generar incentivos para que los hombres participen en el hogar, como las licencias de paternidad.

Con información de EFE