En 2020 hubo 148 intentos de linchamiento en el estado de Puebla, nueve de ellos consumados, cifra 50 por ciento menor a la presentada en el año anterior, al parecer por la contingencia de Covid-19.

Así se refiere en el Informe “Justicia con mano propia. Análisis de los linchamientos en el estado de Puebla” del Observatorio Ciudadano de Seguridad y Paz (Ocsepaz), programa del Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia del Estado de Puebla (CCSJP).

En 2019 se registraron 276 casos de intento linchamiento, de acuerdo con los datos proporcionados por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).

Para 2020, la capital del estado de Puebla concentró el mayor número de intentos de linchamientos con 67 casos, cuando en 2019 fueron 130 y en 2018, 96 personas estuvieron en peligro atacadas por muchedumbres.

Las localidades, como mayor incidencia, son: Santa Rita Tlahuapan (9), Amozoc (7), Tecamachalco (5), San Andrés (4) y San Pedro Cholula, San Salvador Huixcolotla y Tlacotepec de Benito Juárez (3 cada uno).

Asimismo, Acajete, Cuautlancingo, Huaquechula, Huauchinango, Huejotzingo, Izúcar de Matamoros, San Martín Texmelucan, San Salvador El Verde, Tzicatlacoyan y Zacapoaxtla, tuvieron dos; y existen 27 municipios más con un solo caso.

La mayoría de los agentes de la Policía Municipal respondieron que no hay una cooperación de la ciudadanía con la implementación del protocolo de actuación para casos de intento de linchamientos y que inclusive hay un rechazo y resistencia ante su intervención, según el estudio.

El Observatorio Ciudadano de Seguridad señaló que los linchamientos no son un fenómeno reciente, y es que, de acuerdo con el Informe Especial sobre los Linchamientos en el Territorio Nacional, realizado por la CNDH (2019), estos se han registrado de manera hemerográfica con mayor frecuencia desde la década de los 80 en el siglo XX.

Los principales motivos que originaron los intentos de linchamiento fueron por delitos patrimoniales en 82 por ciento, como son robo a transeúntes, a casa-habitación, motocicleta, coche, negocio, escuela y transporte público.

Mientras que la mayoría de las variables están asociadas con las condiciones previas a la ocurrencia de los linchamientos, como lo es la percepción de inseguridad, la impunidad, la falta de confianza en el sistema de seguridad y justicia, índices elevados de delitos, entre otras.

Se recomendó al gobierno municipal de Puebla, donde se concentra el mayor número de casos, construir políticas públicas encaminadas a mejorar la percepción de la seguridad pública, así como concientizar a la ciudadanía sobre este fenómeno, no solamente con la intención de reducir su cifra, sino también para fortalecer la relación entre el estado y la población.