Aunque quedan muy pocos que se resisten a la extinción en el primer cuadro de la ciudad, no sólo desaparecieron la mayoría de franeleros ante la llegada de parquímetros, sino hasta gran parte lavacoches callejeros.

Ahora, donde había cubetas apartando estacionamientos en las calles, ahora se pudieron apreciar libres, con algunos también llamados “viene viene” laborando tímidamente tratando de obtener alguna propina.

Desde el pasado viernes en Puebla capital entró en vigor el pago de estacionamiento en la vía pública o parquímetro, con lo que inició un mes para acostumbrar a los automovilistas, antes de que se apliquen multas.

Ahora, vecinos que viven en las zonas de parquímetros, tienen que tramitar oficios para obtener permisos y poder estacionar sus autos fuera de sus negocios y hogares.

A escondidas

Antes del nuevo programa implementado por el Ayuntamiento de Puebla, la zona de la 9 Poniente, entre 3 y 9 Sur, proliferaban las cubetas todas las mañanas.

Ahora, en el primer lunes laboral, ya no hubo cubetas ni franeleros, solo en la entre la 3 y 5 Sur, donde uno de ellos se niega a irse, aunque ya no colocó sus cubetas por temor a ser sancionado.

Sin querer dar entrevista, señaló en breve charla, que está ahí para cuidar coches y se los dice a los conductores que estacionan sus vehículos, para ver si a su regreso le dan una propina.

“Pues estamos probando, porque finalmente les seguiré cuidando el coche que no le vayan a robar nada, porque llegaron los parquímetros, pero los cacos no se han ido”, dijo.

Señaló en la plática que el viernes y sábado recibió muy pocas propinas por la mañana, porque la gente le dice que ya está pagando y no le alcanza.

“Ya se irán dando cuenta que les somos útiles cuidando que no les roben, porque la autoridad cobra, pero no pone a gente a cuidar los coches”, sostuvo mientras esperaba pacientemente que alguien se estacionara.

-¿Cuánto tuvo de propina el sábado y domingo?

-Uy, si antes en un día me ganaba 200 o 300 pesos, ahora no llegue ni a 150 por los dos días- dijo al señalar que ya mejorará.

En tanto, sobre la 2 Sur, entre 11 y 13 Oriente, ya no están los apartados de don Oscar, ahora exfranelero de 50 años de edad, entrevistado por Intolerancia Diario la semana pasada.

A 13 años de hacer apartar la calle para ganarse la propina, ahora fue contratado como vallet parking en el restaurante de la siguiente calle, donde espera ganar por lo menos los 300 pesos diarios que obtenía cuidando coches en dicha calle.

A la vuelta, sobre la 11 Oriente, entre 2 y 4 Sur, hay un joven guardia de seguridad, quien tiene turno de 24 horas para vigilar que una casona no sea invadida.

En el tiempo que estaba cuidando, aprovechaba para ganarse unos pesos, ayudando a cuidar los automóviles, incluso con la aprehensión hace unos días de un ladrón de autopartes.

Contó, sin querer dar entrevista, que la zona es peligrosa para el robo de autopartes, por lo que aparte del franelero que resguardaba los autos, cuando se iba él ocupaba el puesto.

“Ahora que hay parquímetro, pues ya no hay quien cuide los coches, a ver sino se disparan los robos”, dijo al recordar que atrapó a un ladrón hace unas semanas, tras una corretiza, quien se llevaba unos espejos de un BMW.

“Aquí vienen los del vallet parking del restaurante a dejar los coches, y nos daban una lanita para echarles ojo”, dijo al mismo tiempo de señalar que con esas propinas se completaba su bajo salario, por lo que ya piensa dejar el puesto, “ya no conviene, estar de 7 a 7 de la mañana".

¿Y los lavacoches?

Mientras tanto, en la zona del jardín de El Carmen, lugar tradicional para lavar el coche en Puebla, desaparecieron los trabajadores desde que se pintaron los cajones de estacionamiento, ante la falta de clientes.

Don Carlos, desde temprana hora es el único de los lavacoches que quedaron, quien reconoce que la clientela se esfumó desde que se cobra por estacionarse al lardo del parque.

En este mismo lugar, apenas el viernes pasado, comerciantes se quejaron ante las autoridades municipales del cobro, ya que ahora no tienen donde dejar sus vehículos sin desembolsar.

-¿Vacío por el parquímetro?

-Si jefe (…) Si afecta, mucha gente dice que como pagan ahora uno que otro.

-¿Cómo estuvo el sábado?

-Quebradón (sic) pero ahí va saliendo.

“Mucha gente que se estacionaba y se iba, pero al ver que ya cobran buscan espacios en los alrededores”.

-¿Hay pocos lavadores no?

-Pocos, ya corrieron a buscarle por otro lado, porque aquí ya no, ya no deja.

-¿Desde cuándo les bajó?

-Desde que comenzaron a pintar, mire usted-

Señaló que ahora llega a lavar hasta cinco automóviles en ocho horas, cuando anteriormente eran por lo menos el doble y eso que ya se quedó solo o con menos lavacoches.

Los registrados

Según datos del ayuntamiento capitalino, en los primeros dos días que iniciaron los parquímetros, más de mil 200 personas se registraron en la plataforma.

Incluso, hasta ahora el 80 por ciento de los automovilistas que se estacionan, solo pagan las primeras dos horas y se van del lugar.

El pasado viernes los vecinos y algunos locatarios de El Carmen se inconformaron al señalar que no se les consultó por lo que se verían muy afectados.

Todo el mes de junio tienen los usuarios para adaptarse a este esquema de estacionamiento y movilidad, antes de que sean multados por diversas infracciones que van desde el tiempo no pagado, hasta mal estacionarse.