Al cumplirse cinco años del sismo de 19 de septiembre de 2017, una de las más importantes construcciones del siglo XVI, el ex convento de Huaquechula, está a punto de quedar en ruinas luego de que el gobierno federal en los últimos tres años suspendió las partidas para el rescate.

Luego del fenómeno natural, el ex convento, considerado patrimonio nacional, quedó prácticamente partido, y durante un año se hicieron obras, se colocaron andamios.

Sin embargo, el proyecto fue detenido por parte de la federación, y son los habitantes los que han tenido que cubrirlo con una lona en su exterior para evitar que por las lluvias se derrumbe.

Ahora, el acceso está cerrado a los medios de comunicación por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), según dijeron habitantes, para que no se vea que no se ha hecho nada.

Imágenes obtenidas entregadas a Intolerancia Diario, muestran como una pintura del siglo XVI presenta daños a causa de la humedad, las grietas que hay en el interior, así como el abandono del proyecto.

Oídos sordos de las autoridades

En febrero de este año, el diputado federal Mario Riestra Piña presentó un punto de acuerdo para exhortar a las secretarías de Turismo, a la de Cultura y al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para que intervengan en la reconstrucción del exconvento de Huaquechula, Puebla.

Durante la  sesión de la Cámara de Diputados federal, el legislador enfatizó que el rescate de este sitio, dañado en el sismo de 2017, es trascendente porque significa preservar la historia, legado y patrimonio de Puebla y del país.

Dijo que a pesar de ser un lugar emblemático en la región y para el patrimonio del estado, la reconstrucción de inmuebles es lenta e incluso en la zona aún hay familias que siguen sin recuperar sus viviendas.

“Huaquechula es un caso de particular urgencia por su importancia extraordinaria, es un símbolo vivo de la conquista espiritual y uno de los testimonios más relevantes sobre la historia del siglo XVI en México. La historia, identidad y memoria están conectadas directamente al patrimonio edificado”, consideró Riestra Piña.

Precisó que el sismo del 19 de septiembre del 2017, dejó severos daños en este inmueble histórico.

“El muro que lo rodea presentó fracturas y colapsos; las vigas de su claustro cayeron por secciones; y sus capillas tienen grietas severas; la pintura mural colapsó y algunas secciones más corren este riesgo, son sus terribles afectaciones y la vulnerabilidad de su condición actual”, expuso.

En su exhorto, Riestra Piña retomó reportes del INAH que dan cuenta del colapso de sus bóvedas, la caída de la cúpula “porque el remate de la torre se vino abajo sobre la bóveda del coro. Ahí se hizo un caos porque se cortó hacia la nave principal, por lo que el inmueble está colapsado en un alto porcentaje”.

Riestra Piña destacó también que en Huaquechula la tradición del Día de Muertos es de las más representativas en México y en la región mixteca, destacando por sus altares monumentales dedicados a los recién fallecidos, así como por ser uno de los puntos turísticos de mayor concentración en Puebla.

La historia

La construcción del Monasterio de San Martin, en Huaquechula, mejor conocido como el ex Convento de Huaquechula, inició en el siglo XVI por iniciativa de fray Juan de Alameda, y cuyos restos aún permanecen en el sitio.

Comenzó a edificarse en 1531 y se fundó en 1562, su riqueza arquitectónica se observa en la fachada principal de su templo en estilo gótico, cuenta con decorados de hojarasca y el escudo franciscano sostenido por ángeles, un escudo mariano, además de relieves de mano indígena, entre ellos, el de San Martín Caballero, patrono del pueblo.

En el interior de su iglesia se guardan varios retablos y pinturas barrocas, así como un púlpito tallado en cantera; mantiene el diseño original de sus acabados arquitectónicos, así como pinturas, esculturas y retablos, cuya antigüedad data de los siglos XVI al XX.