Disminuye la incidencia delictiva en empresas de Puebla, confirmó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), al señalar que total de delitos a unidades económicas descendió en 64.3%.

Asimismo, según las estadísticas, los actos de corrupción se aminoraron en 69.8 por ciento entre 2019 y 2021 y en 68.8 por ciento, el robo de mercancía en tránsito.

Al cierre de septiembre 2022, la entidad poblana estuvo dentro de las entidades con mayores reducciones en delitos a unidades económicas no denunciados, delitos registrados a unidades económicas, robo de mercancia en tránsito y actos de corrupción.

La Secretaría de Economía, con base en la Encuesta Nacional de Victimización del Inegi, detalló que Puebla fue primer lugar nacional de reducción de delitos a pequeñas empresas. La baja fue de 72.6 por ciento en la incidencia, mientras que quinta en microempresas.

De este modo, según el INEGI, la tasa de delitos por cada 10 mil unidades económicas disminuyó 63.1 por ciento en la cifra de delitos no denunciados para ocupar el quinto lugar nacional con mayor reducción.

Mientras que, en total de delitos a unidades económicas, Puebla fue el tercero con mayor baja con una tasa de 64.3 por ciento.

También hubo una baja de 73.9 por ciento en delitos en unidades económicas del sector comercio, de 34.2 por ciento en servicios y del 26.7 por ciento en industria,

Mientras tanto, por prácticas delictivas disminuyó el "robo hormiga", el asalto de bienes o dinero, las extorisiones, robo de vehículos parcial o total y los fraudes.

De las 295 mil 354 empresas registradas en Puebla en 2021, solo 107 mil 277 contrataron alguna medida de protección, lo que representó un gasto de 2 mil 360 millones 116 mil 27 pesos por todas.

Ante los delitos más comunes, como extorsión, robo, asalto de bienes o dinero, la medida de protección más común fue cambiar cerraduras y poner candados, con el 26.1 por ciento de empresas encuestadas; el 15 por ciento señaló que colocó cámaras de vigilancia; el 11.1 cambió puertas y ventanas, mientras que un 7.2 colocó rejas o bardas.

El 4 por ciento contrató o mantuvo la vigilancia o seguridad privada, el 2.8 por ciento adquirió dispositivos de localización GPS y solo un 2.8 por ciento compró un perro guardián.