Con la frase de que regresará la época dorada para Estados Unidos, el Presidente Donald Trump, inició el embate contra México en su discurso de toma de posesión.
"Vamos a empezar un proceso para devolver millones y millones de delincuentes a los países de donde vinieron. Vamos a reinstaurar la política de permanecer en México", advierte a los migrantes en su primer discurso.
Aunque no habló de remesas o aranceles, solo de nueva etapa comercial, insistió que va a reforzar la frontera sur con México, la que dijo, vive una situación de emergencia.
Por lo tanto, insistió en que su mandato de cuatro años, habrá una política de que los migrantes de todos los países deberán permanecer en México.
Prometió que firmará una orden ejecutiva para declarar una emergencia nacional en la frontera sur y otra para declarar a los cárteles del narcotráfico como organizaciones terroristas.
El presidente usará la ley de agentes extranjeros de 1938 para acabar con las pandillas que operan en el país.
Además de los cárteles mexicanos, también declarará como organizaciones terroristas al Tren de Aragua, de Venezuela, y a la MS-13, de El Salvador.
"Todas las entradas ilegales serán bloqueadas de inmediato", recalcó el republicano, al asegurar que personas salidas de instituciones mentales y prisiones de otros países entran al país a través de la frontera sur, por lo que prometió blindar las fronteras estadounidenses con todos los recursos posibles.
Esta sería una de las primeras acciones inmediatas que realizaría en tema de migración durante el primer año de gobierno, además de reanudar su programa "Quédate en México".
Al mismo tiempo, anunció el envío de tropas del ejército estadounidense para evitar paso de migrantes, al catalogar además a los cárteles de narcotráfico, como terroristas internacionales.
Asimismo, al asumir el cargo como 47° presidente de Estados Unidos enunció el articulo 28 para eliminación de pandillas, por lo que ejercerá el poder desde este primer día a través de decenas de decretos.
Anunció sin ningún rubor que declarará la emergencia nacional en la frontera con México y a los cárteles como “organizaciones terroristas extranjeras”, lo que generó aplausos de más de 800 invitados en el Capitolio en Washington.
Por lo tanto, insistió en las deportaciones masivas y movilizaciones de contingentes militares para “repeler la invasión de migrantes”, dijo al afirmar que es “el fin del declive”.
Trump afirmó que en años recientes Estados Unidos ha sufrido mucho, pero que él la recuperará.
"EEUU será respetada y admirada de nuevo. Seremos prósperos, orgullosos. No seremos conquistados, intimidades, destrozados y no fallaremos. Seremos una nación libre, soberana e independiente", añadió.
El republicano habló de los temas que preocupan al país, entre ellos la entrada ilegal de personas, por lo que declarará una emergencia nacional y firmará órdenes de "carácter histórico", las cuales incluyen la deportación masiva de migrantes.
"Todo ingreso ilegal será detenido de inmediato y serán devueltos a sus lugares de origen", sentenció Trump, advirtiendo que retomará su "política quédate en México", misma que ya llevó a cabo durante su primer mandato al frente de la Casa Blanca.
Trump insistió que otra de sus acciones inmediatas es acabar con las bandas del crimen organizado que hay en su país y que han provocado decenas de actos violentos, dejando muertos y problemas de drogadicción.
Agregó que enviará tropas a la frontera sur para enfrentar esta "invasión desastrosa" en Estados Unidos.