Con información de Francisco Sánchez Nolasco y José Antonio Machado.
Con una población cercana al millón 700 mil habitantes la Ciudad de Puebla celebra el 494 aniversario de su fundación en medio de retos para la sustentabilidad, con problemas viales tras ser rebasada su traza original, además de buscar soluciones para que haya agua suficiente para atender las necesidades básicas de una metrópoli que no ha tenido una vida pasiva.
Fundada con una misa en la celebración de un Domingo de Resurrección, oficiada por Fray Julián Garcés en lo que hoy es el Barrio del Alto, presentes menos de 20 personas, entre frailes, colonos, denominada en un inicio “La Puebla de Los Ángeles” es de acuerdo a su aportación al Producto Interno Bruto de México, la cuarta ciudad más importante del país, después de la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara.
De una extensión que abarcaba menos de un kilómetro cuadrado, ahora la ciudad tiene 534,33 kilómetros cuadrados que lo convierten en el quinto municipio más extenso del estado.
En sus casi 500 años de existencia donde en un inicio fue creciendo, con 14 Barrios Originarios que surgieron entre los siglos XVI y XVIII que fueron: El Carmen, Analco, Santiago, El Alto, La Luz, Los Remedios, Xonaca, Xanenetla, San Antonio, San Pablo de los Frailes, El Refugio, Santa Anita, San Miguelito, San Sebastián, hoy cuenta con 400 colonias.
Bajo ese panorama difícilmente llegará como una ciudad digna a su aniversario de los 500 años de vida, sentenció el arqueólogo, Eduardo Merlo Juárez.
Lamentó que de los 2 mil 619 Inmuebles coloniales de los siglos XVI y XVIII, con los que la UNESCO declaró a Puebla Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1987, hayan desaparecido varias casas.
El también cronista de Puebla, bajo esa perspectiva, reprobó que varios de los muebles en buen estado se hayan convertido en terrazas y en bares que rompen con la estampa colonial.
Acentuó que, en este 494 aniversario de su Fundación, Puebla se mantiene incólume, defendiéndose solo de las feroces arremetidas de la destrucción.
"Quién sabe cuántos edificios de los 2 mil 619 con los que la UNESCO declaró a Puebla Patrimonio Cultural de la Humanidad, queden en pie, muchos se han venido abajo otros se han demolido para generar estacionamientos, otros para crear hoteles y la mayoría se volvieron azoteas cantinas".
Mientras no exista una ley federal como la de 1972 que ayudó en demasía preservar el patrimonio arquitectónico, en el panorama urbano de la Angelópolis se continuará observando una destrucción sin piedad de la parte histórica y cultural de Puebla.
La industria y comercio en Puebla
Puebla al ser una ciudad de españoles pudo desarrollar una industria, la de la Talavera de la Reina, tener las alfarerías en lo que hoy es el Barrio de La Luz.
Pero el detonante llegó en 1847 cuando el vecino español, instaló a las orillas del Río Atoyac la primera fábrica Textil, nombrada “La Constancia”, iniciando la automatización de la industria textil en América Latina.
En el siglo XX con las migraciones entre ellas la libanesa floreció el comercio textil, y se conservan aún comercios como La Moderna.
La Gastronomía
La gastronomía poblana, muestra la identidad de la cultura barroca que surge en el Siglo XVII donde todo debe ser exuberante, no solo las construcciones, sino la comida, por ello las cocinas de los conventos se convirtieron en laboratorios para crear platillos.
Entre los platillos que surgen en el Siglo XVII, están los chiles rellenos de frutas, bañados en salsa de nuez, que en agosto de 1821 durante una comida ofrecida a Agustín de Iturbide se llamarían “Chiles en Nogada”.
En esa actitud barroca de las Monjas, en el Convento de Santa Rosa mejoraron el platillo indígena llamado “Mole” para sumarle ingredientes, y denominarlo “Mole Poblano”.
Asimismo, surgieron dulces barrocos como el “alfeñique” que era un merengue, entre otros.
Puebla a seis años de cumplir 500 años, se ha convertido prácticamente en una ciudad cosmopolita, que combina sus tradiciones y su historia, con la modernidad.
Visitantes de Europa, Asia y personas de otras partes del Continente Americano caminan las calles y habitan en la ciudad.
En las calles del Centro Histórico pueden escucharse distintas voces y distintas lenguas. Desde lenguas europeas hasta asiáticas, distintas formas del español y también lenguas indígenas.
A seis años de cumplir 500 años de su fundación, Puebla se mantiene como una ciudad referente a nivel nacional, regional y global; orgullosa de su historia y su futuro.