En un momento en que diversos estados del país han comenzado a restringir la difusión de narcocorridos, el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Radiodifusión, Televisión y Telecomunicaciones (STIRTT) en Puebla, Sergio Pacheco Hernández, hizo un llamado a los medios tradicionales a abstenerse de transmitir este tipo de música que, dijo, no abona a la educación ni a la sana convivencia.

Aunque reconoció en entrevista, que en el estado de Puebla no existe actualmente una prohibición legal contra la programación de narcocorridos en radio o televisión, el dirigente sindical subrayó la necesidad de que los medios asuman una postura ética en sus contenidos.

“El radioescucha o televidente merece tener contenidos que no inciten a la violencia”, afirmó.

Pacheco Hernández puntualizó que las emisoras y televisoras deben cumplir con su función social, promoviendo la cultura, el entretenimiento sano y la participación comunitaria.

“Hoy en día, el teleauditorio y el radioescucha participan activamente, reportando lo que ocurre en sus calles y colonias. Los medios deben ser una herramienta de servicio, de orientación, de educación”, sostuvo.

El representante del STIRTT dijo desconocer si actualmente alguna de las estaciones afiliadas al sindicato en Puebla transmite narcocorridos o música que haga apología del crimen organizado. Sin embargo, consideró necesario reflexionar sobre los contenidos y su influencia en la sociedad.

A nivel nacional

En febrero pasado, el gobierno de Nayarit prohibió su interpretación en eventos públicos, así como la reproducción de canciones que hagan apología del delito o exalten figuras del narcotráfico.

Además, municipios en estados como Sinaloa y Baja California han impuesto multas y restricciones similares.

Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum ha declarado que su gobierno no impulsará prohibiciones directas a la música, pero sí promoverá la reflexión social sobre el consumo de contenidos que normalicen la violencia, el machismo o la delincuencia.

No se trata de censura, sino de conciencia”, dijo recientemente en una entrevista nacional.

En este contexto, el posicionamiento del líder sindical en Puebla se suma a una conversación más amplia sobre el rol de los medios de comunicación en un país donde la cultura popular convive con narrativas de violencia.

Mientras tanto, el debate sobre los límites entre libertad de expresión, responsabilidad social y regulación mediática continúa abierto.