Sophie Nyweide, actriz conocida por sus papeles en Una señal invisible y Mamut, fue hallada sin vida el pasado 14 de abril en la localidad de Bennington, Vermont. Tenía apenas 21 años. Su muerte ha conmocionado a sus seguidores y al mundo del cine, donde se destacó como estrella infantil a principios de la década de 2010.

Según confirmó su familia, la joven se automedicaba con sustancias para lidiar con traumas emocionales. Aunque las autoridades aún no han determinado oficialmente la causa del fallecimiento, se presume que pudo tratarse de una sobredosis involuntaria.

El caso ha cobrado mayor complejidad tras revelarse que Nyweide estaba embarazada en etapas tempranas al momento de su muerte. Además, TMZ reportó que la actriz fue vista por última vez acompañada de personas que su madre, Shelly Gibson, no conocía, lo que ha llevado a la policía a mantener abiertas todas las líneas de investigación, incluyendo la posibilidad de un delito.

El cuerpo de la actriz fue encontrado en la orilla de un río, y testigos afirman que estaba con un hombre que, aunque forma parte de la investigación, no ha sido considerado sospechoso hasta el momento. Las autoridades continúan con las indagatorias para esclarecer las circunstancias de su fallecimiento.