La nación sudamericana, que este viernes visita el presidente electo de México, Enrique Peña Nieto, ocupó el año pasado el lugar número 16 en el comercio total de México, el 11 como comprador y el 18 como abastecedor, de acuerdo con información de ProMéxico.
Las exportaciones crecieron 453 por ciento entre 2001 y 2011, al pasar de 374 millones de dólares a dos mil 72 millones, lo que representó una tasa media anual de crecimiento de 19 por ciento, mientras que las importaciones aumentaron 116 por ciento en igual lapso, al pasar de 975 millones de dólares a dos mil 101 millones, con una tasa de crecimiento media anual de 8.0 por ciento.
El año pasado, el 97 por ciento de las exportaciones mexicanas a Chile se integraron principalmente por manufacturas, en particular televisiones, automóviles, tractores, entre otros, mientras que el 79 por ciento de las importaciones mexicanas de ese país fueron manufacturas, cobre y madera, entre otros.
En 2011 Chile -con una población de 17.27 millones de habitantes- ocupó la tercera posición entre los países de Sudamérica (sólo por debajo de Brasil y Panamá) que llevaron a cabo inversiones en México y el lugar 19 a escala mundial.
De acuerdo con la Unidad de Promoción de Inversiones y Negocios Internacionales de ProMéxico, actualmente la institucion tiene 10 proyectos de inversión chilena en México, los cuales en conjunto pueden representar una inversión por más de 100 millones de dólares.
La empresa minera Molymex es la de mayor presencia en México, además de Araucomex, una subsidiaria de Arauco, empresa dedicada a la fabricación de celulosa y producción de madera aserrada y CMPC, dedicada al papel.
En tanto, las principales empresas mexicanas con inversiones en Chile son Aeroméxico, Farmacias Similares, Grupo México, Televisa, Grupo Casa Saba, Omnilife, América Móvil, Eumex, Telmex, Mexichem, Alsea, Mabe, Alsea, Grupo Bimbo y Grupo Posadas.
En materia comercial, México tiene 13 acuerdos en diversos ámbitos con Chile: uno de cooperación técnica y científica, tres hacendarios, uno financiero, uno de turismo, uno de transporte aéreo, un TLC, cuatro de promoción de comercio e inversión, uno de asociación estratégica y dos son de servicios portuarios.
Las relaciones comerciales México-Chile se rigen por el Tratado de Libre Comercio (TLC) que entró en vigor en diciembre de 1999, como una profundización del Acuerdo de Complementación Económica (ACE) existente desde 1992.
Actualmente, este tratado se incorpora al Acuerdo de Asociación Estratégica (AAE), el cual incluye el ámbito político, de cooperación y comercial. En este contexto, gracias a la suscripción del ACE y del TLC, casi la totalidad del comercio está libre de aranceles.