Luego de que la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) redujo de 10 a 5% su demanda de aumento salarial, Aeroméxico hizo una contrapropuesta y ofreció un incremento salarial de 4.8% y de 3% en productividad, informó Ricardo del Valle, secretario general de la organización sindical.
Asimismo, la empresa ofreció desistir en su demanda de conflicto colectivo de naturaleza económica a cambio de que la ASSA acepte un “contrato colectivo de trabajo B”, que recorta el 60% de las condiciones laborales del contrato vigente.
Sin embargo, el dirigente apuntó que no conocen el detalle de dicho contrato.
Del Valle informó lo anterior después de sostener una reunión con directivos de Aeroméxico y con el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida.
En tanto, el funcionario federal señaló que hay un ambiente de entender que la huelga no es conveniente ni para empresa ni para trabajadores ni para el país. “Lo importante es que las posiciones están caminando a encontrarse. La Secretaría del Trabajo ha estado ayudando.”
"Por ello, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social encabeza el esfuerzo por acercar las posiciones y que las negociaciones concluyan de forma satisfactoria", subrayó.
Navarrete Prida puntualizó que en todo momento la STPS coadyuva para garantizar los derechos que la clase trabajadora ha alcanzado históricamente, al tiempo que reiteró que la dependencia a su cargo seguirá tutelando los derechos de los trabajadores.
Comentó que aún quedan algunos días para poder llegar a una solución y que en cada una de las reuniones que seguirán efectuando pondrá su mayor esfuerzo y compromiso para conseguir el resultado que el país espera.
Sobre la posible aplicación de la requisa en caso de huelga, dijo que el gobierno federal no tiene contemplado aplicar ese recurso.
Manifestó que hay un ambiente de comunicación franca y abierta entre los trabajadores y la empresa, lo que deja claro que las partes quieren alcanzar una solución en beneficio del país y de los usuarios del servicio aéreo.
Por otro lado, el emplazamiento a huelga para el último minuto del 31 de mayo próximo en Aerovías de México (Aeroméxico) generó opiniones divididas de los sindicatos de pilotos, sobrecargos y personal de tierra de la empresa.
En la Unión Nacional de Trabajadores, integrantes del Comité Ejecutivo Nacional de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación afirmaron que la empresa mantiene su pretensión de mutilar el Contrato Colectivo de Trabajo y reducir salarios hasta en 60%.
Raúl Jiménez, secretario de Conflictos de ASSA, afirmó que para lograr su propósito Aeroméxico recurre a instrumentos "legaloides", como la promoción de un conflicto colectivo de naturaleza económica, y a una campaña de desprestigio en medios de comunicación, acusándolos de "inflexibles".
En cambio, el secretario general de la Asociación Sindical de Pilotos de Aviación, Carlos Manuel Díaz Chávez Morineau, dijo que es falso que la empresa pretenda reducir el salario de los sobrecargos o mutilar el contrato colectivo.
Por ello, propuso una reunión con ejecutivos y abogados de Aeroméxico para que expliquen los alcances de su postura frente a este conflicto laboral.
Tanto Jiménez como el coordinador del Centro de Estudios de ASSA, Víctor Manuel Muñoz, reprocharon la posición del dirigente de los pilotos.
En su oportunidad, el comisionado de Política Exterior del Sindicato Independencia (personal de tierra), Guadalupe Cedillo Noriega, intentó conciliar posiciones y señaló que su dirigente, Tomás del Toro del Villar, sostiene que en el proceso deben respetarse la autonomía sindical y el contrato colectivo de ASSA.
Afirmó que la intención es acercar las posiciones entre los gremios y la empresa para evitar afectar a más de 14 mil empleados y a la fuente de trabajo, pero dejó en claro que su organización será solidaria con los sobrecargos en todo momento.