Debido al impacto inflacionario previsto en la economía estadounidense, derivado del muro arancelario unilateral pretendido por el presidente Donald Trump a algunos productos mexicanos, es necesario voltear la cara hacia otros mercados que no considera el T-MEC.

Bajo ese panorama, tanto los presidentes de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Beatriz Camacho Ruiz y del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Héctor Sánchez Morales, han advertido la necesidad de voltear la cara a otros mercados como el asiático y europeo.

Esta mañana, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que su homólogo estadounidense, Donald Trump, pondrá en pausa un mes la imposición de aranceles a productos mexicanos, como resultado de una llamada telefónica que sostuvieron.

Camacho Ruíz insistió que el tema arancelario preocupa a los empresarios, pero los ocupa en la promoción de una economía social de mercado porque es sumamente importante enfocarse no únicamente en el tema de la rentabilidad económica, sino también en el desarrollo de las personas y el desarrollo social.

Anunció que cuando se conozca si se aplican aranceles o no a ciertos productos, desde la Coparmex, se podrá entablar todos los procesos que el Sindicato Patronal desarrollará para poder encarar el panorama.

Ante esa perspectiva, el presidente del CCE, Morales Sánchez, subrayó sobre el muro arancelario, que este tipo de acciones son típicas de dar manotazos en el escritorio y amenazar a todos, pero en esta ocasión no la tiene tan fácil, por el impacto inflacionario que provocará en sus mercados en los precios finales al consumidor.

Priorizó que es bueno para México ganar tiempo y recordó la posibilidad de revisar los tiempos originales en el Tratado de Comercio México-Estados Unidos-Canadá, establecidos para el 2026.

Ver a Asia con controles

Calificó de positivo buscar nuevos mercados fuera del T-MEC, como el asiático, sobre todo con China, gigante de la economía global, es algo positivo, pero con reglas muy claras para evitar la comercialización desleal de productos, la regulación deberá de ser la parte medular de esos acuerdos, aseveró.

Ante esa perspectiva, Morales Sánchez refrendó que no solo Asia, es un campo próspero para los productos mexicanos porque también existen otros mercados como el de Europa y Oceanía.

Considero que todas las acciones que emprenda la autoridad Federal y el sector empresarial deben ser con reglas claras para no dañar y afectar a los productos mexicanos ni a la economía nacional.