En respuesta a la amenaza de un arancel del 25 por ciento propuesto por el presidente Donald Trump para vehículos importados desde México y Canadá, Honda ha decidido trasladar la producción de su próxima generación del Civic híbrido de Guanajuato, México, a Indiana, Estados Unidos.

Inicialmente, la producción en México estaba programada para comenzar en noviembre de 2027. Sin embargo, con el nuevo plan, la fabricación en Indiana se iniciará en mayo de 2028, con una producción anual estimada de 210,000 unidades.

Este movimiento subraya la presión que las políticas comerciales de Estados Unidos ejercen sobre las estrategias de producción de las empresas automotrices. México ha sido un centro de producción de bajo costo para Honda, exportando aproximadamente el 80 por ciento de su producción mexicana al mercado estadounidense.

En 2024, Honda vendió más de 240,000 unidades del Civic en Estados Unidos, consolidándolo como su segundo modelo más vendido. La reubicación de la producción busca mitigar los costos adicionales que los aranceles podrían imponer, asegurando la competitividad del modelo en el mercado estadounidense.

Este ajuste de Honda refleja una tendencia más amplia en la industria automotriz, donde fabricantes como BMW y Volkswagen también están reevaluando sus estrategias de producción para evitar los impactos de los aranceles propuestos.

La implementación de estos aranceles tiene como objetivo fomentar la creación de empleos en la manufactura estadounidense. Sin embargo, expertos advierten que podrían conducir a un aumento en los precios de los vehículos para los consumidores debido a los mayores costos de producción en Estados Unidos.

Mientras tanto, la industria automotriz continúa adaptándose a las cambiantes políticas comerciales, buscando equilibrar costos, eficiencia y competitividad en un entorno global dinámico.