El secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, anunció que la exención de aranceles a productos electrónicos como celulares, chips y computadoras será solo temporal, y que estos gravámenes entrarán en vigor en un plazo de “uno o dos meses”.
En entrevista con ABC News, Lutnick detalló que dichos productos serán incluidos en un paquete específico de aranceles dirigidos al sector de los semiconductores, como parte de una estrategia para incentivar la manufactura nacional y disminuir la dependencia de China. “Necesitamos que estos productos se fabriquen en Estados Unidos”, afirmó.
Las exenciones actuales, emitidas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza y anunciadas por la Casa Blanca el viernes pasado, abarcan alrededor de dos docenas de productos tecnológicos, con el objetivo de asegurar su disponibilidad en el país. Sin embargo, estos artículos siguen sujetos a un arancel del 20 por ciento debido a la participación china en el tráfico de fentanilo.
Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, explicó que las medidas responden al plan del presidente Donald Trump para reducir la dependencia tecnológica de China y fortalecer la industria estadounidense.
Mientras tanto, Trump confirmó una pausa de 90 días en los aranceles recíprocos hacia otras naciones, en un intento por estabilizar los mercados financieros. A pesar de ello, se mantienen los impuestos del 10 por ciento a todas las importaciones, así como los gravámenes sobre acero, aluminio y automóviles.
En contraste, los aranceles contra China continúan aumentando. Con las nuevas medidas, alcanzan un 145 por ciento, tras sumarse un incremento del 125 por ciento sobre un arancel previo del 20 por ciento. China respondió elevando sus propias tarifas a productos estadounidenses al 125 por ciento, lo que intensifica la guerra comercial entre ambos países.
En reacción, la cancillería china calificó la postura de Estados Unidos como una “barbarie arancelaria” y rechazó el uso de medidas económicas como mecanismo de presión.